El visón europeo que se salvará gracias a Garoña

Así consta en la declaración de impacto ambiental del proyecto de desmontaje. Esa colaboración, como recoge la resolución del Ministerio de Transición Ecológica, «se iniciará en el momento de la autorización del proyecto y se mantendrá hasta su finalización». El documento indica que en caso de que se tenga constancia de la presencia de visón europeo en una zona de 3 kilómetros a cada lado de las carreteras utilizadas por los camiones de transporte «se deberán tomar medidas para evitar atropellos de esta especie». Y durante la época de celo (marzo y abril) y la que se independizan las crías (agosto y septiembre) «deberá evitarse el tráfico de camiones durante las horas crepusculares en la zona en cuestión». Se trata de algunas de las «medidas para garantizar la protección del medio ambiente» establecidas en el informe ambiental.

Mientras tanto, a las reacciones al anuncio del desmantelamiento ayer se sumó la del Gobierno vasco. El portavoz Bingen Zupiria trasladó que la medida cuenta con una «gran adhesión» entre la sociedad y las instituciones vascas, y reseñó que el Parlamento autonómico reclamó en 2017 la clausura definitiva.

«Es un paso más en una hoja de ruta que ya estaba establecida», valoró. Sobre la reactivación del área de influencia, «será cuestión de que las propuestas que puedan hacer unas y otras instituciones se plantean en los foros correspondientes, y de adoptar acuerdos para fomentar la actividad y asegurar el empleo».