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La venta de una parcela de 57.000 metros cuadrados en el polígono de Júndiz por algo más de cinco millones de euros (IVA incluido), operación adelantada ayer en exclusiva por EL CORREO, demuestra «el músculo industrial de nuestra ciudad» y la capacidad que ... tiene para «atraer empresas, incluso en momentos complicados» como el actual. Es la valoración que hizo ayer la primera teniente de alcalde y concejala de Promoción Económica, Maider Etxebarria, durante su intervención en la segunda jornada del debate de política municipal.
La compra de este terreno por parte de Panattoni Spain Development, filial del grupo líder en Europa en proyectos de desarrollo industrial logístico, representa a juicio de la edil socialista «un soplo de aire fresco para nuestro principal polígono. Es la mejor operación desde la llegada de Mercadona -adquirió en 2014 una parcela de casi 152.000 metros por 12,8 millones- y todo un hito negociador que se ha gestionado en plena pandemia».
El proyecto de Panattoni, firma de origen estadounidense que abría su primera sede en España en febrero, contempla la construcción de dos naves multiclientes de 19.000 y 13.000 metros cuadrados con el fin de poder alquilarlas a compañías de distribución, empresas de paquetería y operadores logísticos. Entre sus principales clientes están firmas de la relevancia de Amazon, Leroy Merlin, Decathlon o Carrefour. Los terrenos se ubican entre las calles Paduleta y Mendigorritxu, frente al centro municipal de empresas de Júndiz y cerca del área de ocio y servicios del polígono.
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Juan Carlos Berdonces
El director general de la empresa en España y Portugal, Gustavo Cardozo, destacaba el jueves a este periódico la «sintonía» con Gilsa -sociedad que promueve suelo industrial en Vitoria y de la que forman parte el Ayuntamiento y Sprilur (Gobierno vasco)- para cerrar la operación «porque han estado muy receptivos y nos han abierto las puertas». En este sentido, Etxebarria dijo al resto de concejales en el debate que «desde el departamento de Promoción Económica nos dejaremos la piel para atraer nuevas inversiones. En un contexto de incertidumbre global, necesitamos nuevos proyectos que generen riqueza y nos ayuden a reactivar la ciudad».
La estratégica ubicación de Vitoria y por lo tanto del polígono de Júndiz en el eje de la autovía A-1 Madrid-Irún -la salida natural de mercancías por carretera a Francia y de ahí al corazón de Europa- son factores que tienen en cuenta los operadores logísticos cuando buscan nuevos emplazamientos. Es el caso de Panattoni, que ya ha comprado otros 30.000 metros en Guadalajara para poner en marcha un parque industrial y que apuesta por Euskadi para su expansión. «Hemos querido empezarla por Vitoria por ser un lugar que ofrece rápidas conexiones a grandes centros de consumo», reconoció Cardozo.
Las dos naves para uso logística contarán con 58 muelles de carga para camiones y otros 127 para furgonetas. «Queremos ofrecer la máxima flexibilidad a nuestros clientes en cuanto a capacidad o necesidades», apuntó el directivo. Panattoni ha encargado la comercialización de las naves a CBRE y Ucieza Servicios Inmobiliarios.
A juicio de Maider Etxebarria, «la economía vitoriana debe proyectar certidumbre y seguridad, algo que nos permitirá superar esta situación» y las duras secuelas de la crisis del Covid-19. «Queremos demostrar con hechos que merece la pena invertir en Vitoria», concluyó la concejala
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