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«Es una gozada. Ahora nos sentimos conectados con el resto de la ciudad». El tranvía ya ha echado a rodar en Salburua. Los primeros usuarios de la nueva línea (Ibaiondo-Salburua) se han subido entre nerviosos y ansiosos al metro ligero, que ha empezado ... a dar servicio desde las 6.14 horas de este martes. Lo ha hecho desde la parada en Avenida 8 de Marzo, aunque para ver al primer viajero ha habido que esperar a la siguiente, La Unión. Estos primeros compases han estado marcados por el poco trajín propio de una ciudad que todavía estaba despertándose. Y sin el ambiente festivo de la última inauguración (a la Universidad) por la cercanía a las elecciones, pero sí con la gratuidad del servicio en todo el trazado, con el objetivo de que los viajeros se «familiaricen» con el recorrido y los horarios.
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«El coche ya no lo voy a mover, esto es una gozada», ha confesado Gustavo Rivera. Él es el nombre propio de la jornada, porque ha sido el primero en estrenar el nuevo ramal. «Voy al gimnasio que está en Florida y luego al centro al trabajo. Me va a ahorrar tiempo». Acomapañaba sus palabras con un análisis que ha realizado con la mirada a la unidad que ha cortado la cinta del servicio. «Es fantástico. Recibimos el tranvía con los brazos abiertos. Además, me pilla al lado de casa. Todo son ventajas», ha resumido Rivera.
Una parada más tarde, en Nicosia, se ha subido Inés Calleja. «Tengo que ir a la estación de autobuses porque trabajo en Bilbao. Antes tenía qure coger autobuses y de esta manera creo que es más cómodo», ha asegurado, tras tomar asiento. No es la primera vez que se sube en uno, está ya habituada. «En Vitoria lo suelo usar, también en Bilbao. Este servicio te conecta continuamente con toda la ciudad», aseguraba esta usuaria. Esa percepción es la que genera que los vecinos estuviesen «deseando que llegase». «Ahora todo es sentarme y esperar que llegue mi parada», abundaba Blanca Sagadin, de camino al tajo.
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Lo mismo comentaban aquellos que desde otro punto de la línea se suben al metro ligero con destino alguna de las cinco paradas de Salburua. Es el caso de Clemen Vallejo: «Olentzero me ha traído ahora el regalo a casa», bromeaba, en su viaje a Nicosia. «Lo cojo prácticamente en frente de casa y me deja en la puerta del trabajo. ¿Qué más puedo pedir?», confesaba, incapaz de ocultar esos «nervios» de la primera vez. «Todavía tengo que mirar por la ventana para saber cuál es la parada, que no me la quiero saltar. Me tengo que ir familiarizando». No obstante, desde Salburua extienden la invitación. «Que vengan, que aprovechen y conozcan los humedales», comentaba Ainara Hernández, «encantada» con la llegada del tranvía.
Ese nerviosismo propio de un estreno no solo se extendía entre los viajeros, también entre los profesionales. Sara Castellón es la maquinista que ha puesto en marcha, con puntualidad inglesa, a las 6.14 horas el tranvía hacia Ibaiondo. «Te sientes con orgullo. Todos teníamos ya ganas de estrenarlo. Estos días de pruebas -por los viajes en blanco- no hacían sino aumentar las ganas. Te parabas veinte segundos en las paradas y deseabas que se montase ya gente», ha comentado, mientras hacía sonar el timbre del cierre de puertas.
En esta primera mañana ha imperado la «normalidad», tal y como ha indicado Martín Barbarías, responsable de Operaciones y de Coordinación de Proyectos y Obras en Euskotren, que ha puesto en valor que, al tratarse de un día gratuito, se están acercando a conocer el tranvía y la nueva extensión numerosos ciudadanos. «Mucha gente viene para conocer los horarios y ponerse al día, de momento no se han producido incidencias», ha añadido Barbarías. Los estudios de demanda elaborados por Euskotren hablan de la posibilidad de un aumento de «un millón y medio de viajeros al año» gracias al estreno de este ramal.
Después de más de dos años y medio de obras y pruebas y 25 millones de euros de inversión, este es el punto de partida que permitirá conectar unos 20.000 vecinos de este distrito, el cuarto más populoso de la ciudad, con el centro de Vitoria a unos diez minutos.
Ese es el espacio de tiempo que tardará cada convoy en salir de la Avenida 8 de Marzo hasta la parada de Florida, donde se unirán las dos líneas: Ibaiondo-Salburua y Abetxuko-Universidad. Tanto los vecinos de Abetxuko que quieran llegar al barrio del Este de la ciudad, como los habitantes de Salburua cuyo destino sea la Universidad deberán hacer transbordo en el tramo común, entre Florida y Honduras. Atravesar la ciudad desde la estación más cercana al Anillo Verde hasta Ibaiondo costará media hora, 15 minutos hasta el Parlamento y 20 para llegar al Europa.
Estos tiempos, con una frecuencia de 15 minutos en el ramal de Salburua y 7 minutos y medio en el tramo común, se traducen en que el tranvía terminará de circular casi a medianoche. La última unidad saldrá de Salburua a las 23.25 y llegará a Ibaiondo a las 23.56. Los primeros convoyes, mientras tanto, partirán de Lakua a las 6.00 horas y desde la Avenida 8 de Marzo, a las 6.14.
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Los 2,5 kilómetros de extensión suponen la mayor ampliación desde que se inauguró el tranvía en 2008, casi el doble que el ramal de la Universidad (1,34 kilómetros). Y es que el 'brazo' de Salburua supone también una excepción en el crecimiento sostenido del trazado ferroviario urbano.
La nueva línea deja preparado el terreno para estirar la vía hasta Betoño, a las puertas del polígono y el Buesa Arena. En todo caso, será cuando se implemente el ramal a Zabalgana y se construyan las cocheras, no antes de 2027. El trazado a Júndiz y Mariturri duplicará en longitud el de Salburua.
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