El refuerzo de la línea Vitoria-Bilbao satisface la demanda

La tranquilidad ha vuelto a esta línea, que antes de la covid movía a unos 800.000 viajeros anuales, tras el refuerzo del horario de verano, que entró este mismo lunes en vigor con un recorte del 50% en las frecuencias respecto a la misma temporada de 2019. La reducción provocó que más de treinta personas se quedaran plantadas en las paradas y una avalancha de quejas que ha hecho que desde este martes el trayecto entre las dos capitales cuente con un servicio añadido, a las 7.15 horas desde el campus. En ese autobús, precisamente, se han desplazado hoy 32 personas, por lo que varios asientos han quedado vacíos. En la hora anterior, a las 6.50 horas, además, se han puesto en marcha dos autocares. Estas dos frecuencias, junto a la primera de la mañana, a las 6.15, están entre las más demandadas, ya que son las únicas que permiten apearse en Bilbao antes de las 9.00, cuando muchos de los pasajeros fichan en sus destinos.

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María Rego

El refuerzo de la línea también se ha notado en sentido contrario, Bilbao-Vitoria, ya que se ha sumado asimismo un servicio a primera hora (salida a las 6.00) y también se han agregado otros cuatro -dos de ida y dos de vuelta- en la conexión de la capital alavesa con Bizkaia (en concreto, hasta Gallarta y Algorta) pero que no pasan por Termibus. La Unión defendió este lunes que los horarios son responsabilidad de la Diputación vizcaína, titular de la gestión de este trayecto, y que desde que estalló la pandemia su oferta «se ha adecuado a la demanda existente, siempre garantizando un nivel mínimo de expediciones». La institución foral, junto a su homóloga alavesa, analizaron precisamente «la situación» ante el malestar de los usuarios que derivó en la ampliación de horarios.