Barrios de Vitoria

Policías de paisano en Santa Lucía y Salburua tras los robos y agresiones a menores

Las labores de la patrulla, como ha explicado durante la comisión de Seguridad celebrada este miércoles, se centra en el turno de tarde, «intensificándose desde las 18.00 horas, de forma que se haga patrulla a pie desde esa hora». El operativo se ve reforzado por otros agentes, en este caso uniformados, que vigilarán que esta banda no vuelva a actuar. Se custodiará especialmente la Senda de los Astrónomos, el parque de los Astrónomos, el paseo de la Iliada, el Parque del Este-Entorno del área comercial y hostelera existente en la zona, los puntos marcados en rojo por las familias.

Durante la sesión, Gurtubai ha reconocido que «se tenía conocimiento de esta situación antes de la denuncia pública del asunto». Y también que «se ha constatado que la Ertzaintza había detenido a autores de una sustracción que forma parte de lo denunciado públicamente». Asimismo, «se ha identificado a varios de los menores sospechosos» y el operativo, ha recalcado, «sigue en marcha».

De forma paralela, y según ha podido saber este periódico, la Ertzaintza ha ofrecido a la dirección del colegio Escolapios impartir a los alumnos cursos de formación para saber cómo actuar ante uno de estos episodios de robos y agresiones. Y todo a expensas de que se produzca la reunión que desde la asociación vecinal del barrio (Errekatxiki) han solicitado al Ayuntamiento.

Todo comenzó en agosto. La banda, integrada por cinco jóvenes según describen las familias y colectivos, asaltó a varios menores del barrio. Desde entonces, la situación «se ha ido agravando», lo cual les empujó a pedir ayuda a la policía. «Tenemos miedo por la seguridad de nuestros hijos», llegaron a confesar. «Ahora tienen miedo -los chavales- a la hora de salir de casa». Porque los casos asustan.

Las víctimas de la banda que ha desatado el pánico entre las familias de Santa Lucía y Salburua relatan los ataques que sufrieron. Es el caso de Markel (nombre ficticio), de 13 años, quien recuerda a la perfección lo ocurrido aquella tarde del 20 de enero en el nuevo centro comercial de Salburua. «Estábamos toda la cuadrilla (12 chavales) sentados y de pronto aparecieron ellos. Nos pillaron a unos por banda y nos dijeron: 'Venid a este callejón que os vamos a partir los dientes y robar todo lo que lleváis encima'». Se refugiaron en un supermercado hasta que llegó la policía.

A Gaizka le pegaron y le revisaron todo lo que llevaba encima. En el equipo de fútbol del Iru-Bat, un jugador que milita en la categoría de Infantil fue asaltado de camino al entrenamiento. Otro chaval regresó a casa en chancletas, le habían robado las zapatillas. En ese botín también están «los móviles y el dinero», denuncian los progenitores.