La Policía Local de Vitoria solo atiende denuncias con cita previa salvo los casos más graves

Susana Ramos (nombre ficticio, debido a que ha sufrido un hurto) recibió una respuesta similar cuando acudió a las dependencias de Aguirrelanda. Y en su círculo cercano hay más afectados, explica. «Estaba fuera y un vecino me alertó de que habían entrado en mi camarote. Volví a casa el martes pasado y acudí a la comisaría para poner una denuncia. Me dijeron que sin cita previa no me podían atender». Así que reservó hora y se la asignaron al día siguiente. «Sin denuncia el seguro no me cubría los destrozos», señala. Y esa demora colateralmente resta agilidad también a las intervenciones policiales, según los sindicatos.

La comisaría de José Erbina adoptó la cita previa el pasado 12 de febrero. Y Aguirrelanda se sumó hace escasamente dos semanas. El Ayuntamiento defiende que el método permite «ofrecer un servicio de mayor calidad, más cómodo para la ciudadanía y sin esperas». Se presentó como un complemento a la atención de las denuncias presenciales que hasta entonces eran el 'modus operandi' ante cualquier robo o agresión. Y lógicamente hoy, ante situaciones que requieren de una intervención de urgencia (agresiones sexuales o robos con violencia) la Guardia urbana actúa con la misma diligencia.

Sin embargo, para los casos considerados menos graves (que son la gran mayoría) el mecanismo de la reserva de una hora está siendo en estos momentos la única alternativa. Y no porque así se recoja en ninguna norma. Es más, el Ayuntamiento insistió ayer en que «si ahora mismo vas a Aguirrelanda te atenderán. Si hay una cita previa que en ese momento está siendo atendida, tendrás que esperar». La cuestión es que este sistema ha provocado un efecto de 'bola de nieve' que 'bloquea' la posibilidad de ser atendido presencialmente en el momento.

Declaraciones de una hora

¿Por qué? Por una razón muy sencilla. Se entiende, explicaron desde la Policía Local al preguntar al respecto, que de media se tarda una hora en tramitar una denuncia al recoger el testimonio de la víctima, clasificar la información y aportar más pruebas a la investigación. Por lo que tratar de atender un caso entre cita y cita, apuntaron desde el SIPLA, el sindicato mayoritario en la Policía Local, provocaría que «la persona que ha reservado una hora tenga que esperar, lo que hace que el sistema no valga». De ahí que el agente consultado matizase: «Tendrá que esperar mucho, muchísimo». Por una razón obvia: hay lista de espera de un día.

Ayer mismo a este periodista le ofrecieron la posibilidad de ir a José Erbina, junto a la estación de Dato, mañana -por hoy- a las 7.00 y a las 11.00 horas. En Aguirrelanda la cita más cercana era a las 18.00 o a las 21.00, sino habría que esperar al día siguiente. Es más, desde el teléfono de Atención Ciudadana -uno de los dos canales habilitados, junto con la web municipal- aseguraron que «sin cita previa no te van a atender», por los motivos esgrimidos anteriormente. No obstante, ni siquiera contar con una reserva garantiza poder ser atendido. «Si entra un detenido, las reservas se anulan porque son los mismos que atienden al arrestado», aseguraron agentes y sindicatos.

Desde la puesta en servicio de la comisaría del centro el pasado 23 de enero, la Policía Local ha recogido, a fecha de 26 de marzo, 1.234 denuncias. De ellas, 1.051 se presentaron en Aguirrelanda y 183, el 14,8%, en el centro. De las denuncias tramitadas en José Erbina, 129 se corresponden con delitos leves, como hurtos (varios, documentación, bicicletas, patinetes…) o estafas. Entre las denuncias recogidas en Agirrelanda, 456 se refieren a delitos y las otras 595 a delitos leves.