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El plan contra las inundaciones del Zadorra ve por fin la línea de meta en su horizonte. Según ha podido saber EL CORREO, la Agencia ... Vasca del Agua (URA) acaba de aprobar de manera definitiva el proyecto para proteger Asteguieta, el polígono Apaolaza y Crispijana. La actuación contempla la construcción de 1,7 kilómetros de mota. Es decir, montículos de tierra con una altura máxima de 2,48 metros junto a los dos núcleos urbanos. Tendrá una inversión de 5,6 millones de euros (IVA incluido) y un plazo de obra de 15 meses. La intervención está pendiente ahora de que el Ayuntamiento le ceda los terrenos (casi 45.000 metros cuadrados) para poder sacar a concurso los trabajos. Esto implica que la actuación entraría en funcionamiento para contener al río del norte de Vitoria entre 2025 y 2026.
Los montículos de Asteguieta tendrán una longitud total de 1,4 kilómetros con una altura media de 1,88 metros. Su objetivo es blindar las viviendas y evitar, por ejemplo, que algunas familias tengan que ser desalojadas, como sucedió en las inundaciones de 2021. En el caso de Crispijana, pueblo que limita al norte con el Zadorra y el Anillo Verde, el proyecto se centrará en proteger las viviendas situadas al norte de las vías del tren. Lo hará a través de una mota que tendrá 0,33 kilómetros, con un máximo de 1,31 metros. Sobre todo en el caso de Asteguieta, son construcciones un tanto alejadas al cauce del Zadorra a diferencia de otras actuaciones. Cuando se levanten, pondrán fin a la cuarta fase del proyecto que se diseñó hace más de una década, y que ha avanzado con una lentitud extrema desde entonces, para evitar episodios extremos como el que se vivió en invierno de 2021. De esta forma, el plan antirriadas del Zadorra quedará 'sólo' pendiente de una actuación complementaria en el aeropuerto de Foronda (prevista en el proyecto inicial), y la fase 3, entre Abetxuko y Yurre.
Antonio Aiz (URA)
Se trata, sin embargo, del punto más «crítico», ya que afecta a una conexión básica con la autovía a Bilbao. Con el proyecto redactado por el Ayuntamiento y con el visto bueno de URA, las instituciones vascas aguardan a firmar un convenio con el Gobierno central, que asumió la financiación de la obra al consignar 14 millones de euros el pasado año.
«La soluciones se enmarcan en reducir el riesgo a la población y las infraestructuras», asegura el director de URA, Antonio Aiz, en relación a los núcleos urbanos de Asteguieta y Crispijana, además del polígono industrial Apaolaza. A pesar de que se trata de una intervención «necesaria», el responsable del organismo adscrito al Gobierno vasco advierte de que esta actuación, al igual que las que se llevaron a cabo en Abetxuko y Gamarra, «sería más efectiva» si los problemas de inundabilidad de Yurre estuvieran ya resueltos.
4 fases tiene el plan antirriadas del Zadorra. Dos están ejecutadas en el entorno de Abetxuko y Gamarra, mientras que la de Yurre, la más sensible, no tiene plazos.
Próximos pasos El Ayuntamiento de Vitoria comenzará la expropiación de los terrenos necesarios para la obra y el espacio para los montículos. Después se licitarán los trabajos y arrancarán las obras, que finalizarán en 2025 o 2026.
5,6 millones de euros (IVA incluido) costará la obra. Supone una pequeña rebaja con respecto a la cifra original, pero la parte del aeropuerto se ha desgajado.
A la espera de los fondos La fase pendiente desde 2012 para completar el plan será financiada por el Gobierno central. Se trata de la intervención más compleja y cara, pero el proyecto está dibujado y tiene el visto bueno.
15 meses es el plazo para la construcción de las motas de contención y la actuación en el arroyo Zuatzu. Las empresas podrán reducirlo, pero se trata de una obra de envergadura.
En ese entorno, donde se encuentra el citado acceso a la autovía, se crea un «tapón» que limita la eficacia del resto de actuaciones en la zona norte de Vitoria. «Claro que hay que resolver ese punto; si no, no hacemos nada». Esto implica que la obra recién planteada limitará el impacto de posibles riadas en Asteguieta, pero que su eliminación completa depende de la finalización del plan del Zadorra en su conjunto.
Pero al margen de la construcción de las motas, que actúan como muros de contención, la intervención de Asteguieta y Crispijana incluye otras actuaciones paralelas. Éstas no persiguen tanto contener el agua que llega a las inmediaciones de los núcleos urbanos, sino otorgar una mayor capacidad de desagüe a los elementos del entorno, como un puente del XV de la carretera A-3602 que conecta Lopidana y Gobeo.
Entre las intervenciones destaca la recuperación del arroyo Zuatzu, que en la actualidad entra en la red de pluviales y discurre entubado hasta el Zadorra. «En caso de ejecutarse la defensa contra inundaciones en Asteguieta y no modificar el trazado del arroyo, la crecida saldría por las diferentes arquetas y sumideros, inundando igualmente la parte habitada», recoge el proyecto. Es decir, la construcción de las motas sería prácticamente inútil. La solución que se aplicará pasa por «cambiar el trazado y naturalizar su cauce» para dejarlo a cielo abierto. De esta forma, pasaría a tener una longitud de 333 metros y conectaría con el meandro recuperado al sur del antiguo Eroski, ahora en desuso.
Al mismo tiempo, esta actuación prevé ampliar la zona de vegetación y crear un área más favorable para la fauna. Todo ello irá acompañado de siembras y plantaciones con vegetación autóctona de ribera para favorecer la integración paisajística.
Los próximos avances hasta los movimientos de tierra, por lo tanto, pasan por que el Consistorio lleve a cabo la expropiación de los terrenos, al igual que realizó, por ejemplo, en los trabajos de los ríos del Sur (Batan y Zapardiel), ahora en su recta final. En cualquier caso, la superficie es ahora más reducida (entonces fueron cerca de 80.000 metros cuadrados, en su mayoría de Kutxabank). La mitad de los suelos de Asteguieta y Crispijana serán expropiaciones definitivas, la otra mitad provisionales y una pequeña parte se utilizará como servidumbre. Desde URA aseguran que enviaron el expediente al Consistorio «a principios de año», antes del relevo en la Alcaldía, y confían en que los trámites arranquen en los próximos meses.
La intervención que URA llevará a cabo en Asteguieta no resolverá las inundaciones que se producen en la zona del antiguo hipermercado Eroski. «Está construido en una zona altamente inundable, encima del meandro del río. Lo anuló y su presencia perjudica la inundabilidad del ámbito», explica Antonio Aiz. El director de URA asegura que «para una restitución hidráulica y medioambiental, las edificaciones tendrían que quitarse. No hay otra solución», dice, al tiempo que apunta al Ayuntamiento. «Es una cuestión de planeamiento municipal porque en su día daría una licencia», zanja.
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