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Poco después de las 19.00 horas de ayer, viernes, la calle Simón de Anda asistió a otro inusual despliegue de la Policía Local de ... Vitoria. Fue casi tan multitudinario como el desarrollado 24 horas antes, cuando medio centenar de personas intentó evitar una doble detención. Esta vez acudieron a esta arteria de Coronación seis coches patrulla a toda velocidad, con las luces y sirenas encendidas.
La intervención se debió a la «agresividad» de dos ladrones con el personal de un supermercado de esta calle. Además, se trataba de «los mismos» delincuentes que, minutos antes, habían protagonizado otro hurto en el cercano centro comercial El Boulevard. «Por la grabación de la videovigilancia, no hay dudas de que eran las mismas personas», estiman fuentes policiales consultadas por EL CORREO.
La petición de auxilio desde el establecimiento comercial y el precedente del día anterior motivaron el inusual despliegue. Seis coches patrullas. Una docena de agentes uniformados. Eso sí, éstos tuvieron que emplearse a fondo con los ladrones, ambos varones desarraigados.
Uno sólo fue identificado al tratarse de un «conocido» de la comisaría de Aguirrelanda. En próximas fechas deberá presentarse ante un juzgado para responder por su presunto delito. El otro, en cambio, no sólo no constaba en las bases policiales sino que carecía de domicilio conocido. Por esa razón fue trasladado a dependencias policiales. Más tarde le derivaron a la Policía Nacional, cuerpo competente en materia de extranjería.
La superioridad numérica de los agentes permitió que, en apenas cinco minutos, resolvieran la situación. El jueves, el altercado resultó mucho más grave. Primero, los agentes tuvieron que cerrar de forma momentánea el tráfico de Simón de Anda al recibir el lanzamiento de objetos por parte de varios individuos amparados en un grupo de medio centenar de personas.
Ese enfrentamiento, desvelado por la web de ELCORREO el propio jueves, motivó que el Partido Popular instara al resto de grupos municipales a realizar una declaración institucional de condena «por los insultos y amenazas sufridos contra agentes de la Policía Local». Esta posible declaración institucional se abordará el próximo lunes. «Vitoria ya no es la ciudad segura que era y el Gobierno del PSE y el PNV tiene que dejar de ser negacionista con la inseguridad y tomar medidas de forma contundente», solicitó ayer Iñaki García Calvo (PP).
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