Juan Carlos Fisher, director de 'La madre': «Me cautivan las obras de Zeller»

Los cuatro actores, Aitana Sánchez-Gijón, como la madre; Juan Carlos Vellido como el padre; Alex Villazán, como el hijo y Julia Roch, que interpreta múltiples personajes como 'la joven', coinciden en que trabajar con Juan Carlos Fisher «ha sido agradable, con él hemos tenido libertad creativa y eso es importante como artistas». Por su parte, el director ha dejado claro que «está muy feliz por poder contar con los actores». En especial hizo mención a Sánchez-Gijón, porque «hace casi un año Aitana hizo acto de fe al aceptar el papel de la madre». Un papel, que tal y como ha afirmado la propia actriz, «tenía un texto que me golpeó muy fuerte, porque sentía similitudes y temía que me afectara más de la cuenta, pero la experiencia de Fisher lo avala y su visión me daba confianza».

Todos los personajes giran en torno al principal que es el de la madre. El marido es una contraposición a toda la figura materna. Juan Carlos Vellido ha puntualizado una reflexión que se hace en la propia obra: «La figura paterna goza de una libertad e incluso egoísmo que la materna no se le permite tener. Es muy bonito ver cómo trata este tema el autor». Asimismo ha querido puntualizar que una de sus mayores dificultades ha sido la forma en la que se narra 'La madre'. «Zeller deconstruye la historia desde todas las perspectivas, al igual que con el tiempo, no hay una cronología y eso ha supuesto un reto a la hora de ponernos en escena».

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Julia Roch que interpreta el personaje de la joven, pasa de ser la novia del hijo, la amante del padre o incluso hace de enfermera. Pero sea quién sea dentro de la obra, siempre hace de espejo para la madre. «Mi personaje representa todo aquello que ella no pudo tener y ver, porque la joven disfruta de su juventud, experimenta su sexualidad, entre otras cosas. Todo esto alimenta su pesadilla». Roch ha querido matizar, más allá de su personaje, que «trabajar con Aitana es una inspiración». Alex Villazán, que interpreta el hijo que se va del nido y el que causa la crisis de abandono en la madre, es tal y como describe el propio actor, «un elemento en discordia, un elemento distorsionador. Hace que te replantees hasta qué punto la obra es fiel a la realidad o no».

La obra pone sobre la mesa el papel de la madre en la sociedad e invita a la reflexión sobre cuestiones que aún nos quedan pendientes como la forma de juzgar a las madres cuando estas no son consecuentes con este papel, mientras a los hombres «se les entiende y perdona», tal y como ha afirmado Aitana Sánhez-Gijón.