Las inscripciones de Iruña Veleia antes y después de Eliseo Gil

«Aparecen grafitos con frecuencia en yacimientos romanos, pero se duda de la autenticidad de los de temática cristiana y los de leyenda euskérica»

Sergio Carracedo

Miércoles, 5 de febrero 2020, 00:24

Álava y sus muchos yacimientos romanos son ricos en inscripciones antiguas. Como otros lugares del Imperio Romano. Mariturri, Arkaia y también Iruña Veleia han aportado abundantes ejemplos epigráficos. También otros emplazamientos de la misma época de zonas cercanas. Uno de los casos más recientes ... y llamativos es el hallazgo de un ara por parte de equipo del actual director del yacimiento de Iruña Veleia, el profesor de la UPV Julio Núñez, que tomó la dirección del yacimiento de Trespuentes en verano de 2010. Fue en octubre de 2012, durante la realización de unos trabajos de adecuación del paisaje en el exterior de la muralla del llamado oppidum, cuando se identificó un ara de piedra dedicada a la diosa Mater en la que se puede leer la palabra Veleia.

La pieza, depositada en el Bibat, no es un hallazgo aislado. Antes de que Eliseo Gil -principal acusado de falsificar 476 piezas con inscripciones excepcionales- y su socia en Lurmen Idoia Filloy llevaran las riendas del yacimiento, dos arqueólogos realizaron sendas intervenciones en la ciudad romana. El anterior a Gil fue Juan Carlos Elorza, en 1974-75, que documentó un buen número de grafitos. El primero de todos fue el burgalés Gratiniano Nieto que estudió la ciudad romana entre 1949 y 1954. En 1958, en su libro 'El oppidum de Iruña (Álava)' publicó dibujos y fotografías de grafitos sobre cerámicas e inscripciones latinas en piedra. Precisamente ayer, Filloy, durante el juicio a su socio Gil, informó que durante su etapa en Veleia eliminaron «la montonera que Gratianiano había dejado de su excavación». En ella, «aparecieron grafitos, pero no los coordenamos porque estaban descontextualiados», destacó. Allí «aparecieron tabas con numerales romanos, cerámicas con temática erótica, dameros de juegos y nombres de mujeres», desgranó. «Gratiniano encontró grafitos excepcionales», añadió Filloy. Sin embargo, según fuentes consultadas por este periódico aseguran que «no hay nada de excepcional en los grafitos de Gratiniano ni en los de Elorza». En este sentido, aclaran que «no se pone en cuestión la autenticidad de ciertos grafitos, ya aparecen con frecuencia en los yacimientos romanos. Lo que está en tela de juicio son los grafitos excepcionales con jeroglíficos egipcios, leyendas en euskera y los que reescriben la historia del cristianismo».

Ya con Lurmen al frente del yacimiento (1994 -2008), según Filloy, con anterioridad a 2005 «aparecieron grafitos excepcionales de iconografía cristiana: dos crismones y una lucerna» importada de África. Después de 2005, casi 500 piezas.

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