El Gobierno vasco quiere que el transporte público sea gratis hasta los 12 años

Los menores no pagan ahora mismo en el transporte público hasta que cumplen 6 años, aunque los autobuses urbanos de Vitoria sí que tienen fijado en 12 años el límite de edad que se quiere imponer ahora en todos los servicios vascos. «Estaremos en todo lo que suponga desincentivar el uso de las carreteras», reivindicó García Chueca durante la presentación en el Legislativo de los principales proyectos que maneja su equipo para el mandato recién iniciado que expira en 2027.

Aunque se ha presentado por separado, la gratuidad del transporte público para los más jóvenes forma parte del nuevo plan de tarifas en el que está pensando el Gobierno autonómico, en connivencia con las diputaciones, de un tiempo a esta parte. Todo empezó hace justo dos años cuando el Ejecutivo central decidió rebajar el precio de todos los servicios del país -un 50% en el caso de Euskadi con la colaboración de las administraciones vascas- como medida de choque para contener el impacto de una inflación desbocada en el coste de la vida a consecuencia de la invasión rusa de Ucrania. Y la apuesta está teniendo éxito.

Los descuentos vienen provocando desde entonces una subida generalizada de usuarios. Con 5,5 millones de usuarios, el tranvía de Vitoria ha disparado sus cifras de viajeros más de un 27% y ya apunta a un 2024 de récord. Es un alza atribuible casi en exclusiva a los menores precios pero, en todo caso, supone un logro en un momento en el que las administraciones luchan denodadamente por evitar que los coches se muevan por las ciudades para combatir el cambio climático.

El problema de los descuentos en el transporte público es que tienen fecha de caducidad: el 31 de diciembre. Moncloa ya avisó de que era un ajuste «coyuntural» y que antes o después habría que volver a la realidad. A la espera de saber si el Consejo de Ministros decide prorrogar durante 2025 el 30% de rebaja que sufraga, la consejera avanzó que el Gobierno vasco sí que está por la labor de asumir el 10% que le corresponde más allá del 31 de diciembre. El 10% restante lo abonan las diputaciones o los ayuntamientos por sus servicios.

A la espera de saber qué pasará con la rebaja del precio del billete -si el Gobierno central no lo autoriza mediante real decreto el resto de administraciones no pueden aplicar descuentos temporales-, el Ejecutivo vasco trabaja en una alternativa que pasa por no volver a las tarifas estándar de toda la vida. El área de Movilidad prepara desde hace más de un año un nuevo sistema tarifario progresivo por el que los viajeros pagarán un precio en función de su «nivel socioeconómico» y su edad.

Se trata de un proyecto «complejo», advirtió este lunes García Chueca, que llevará aún varios años pero del que ya existen los primeros borradores. Ahí aparece la gratuidad para todos los menores de 12 años y se plantean descuentos relevantes para menores de 26, mayores, parados, familias numerosas y personas que padezcan algún tipo de discapacidad. En algunos casos podría llegarse a la gratuidad si el uso es muy frecuente, aunque la idea inicial pasa por aplicar tres tramos de descuentos en función de si se hacen de 1 a 21 viajes mensuales, de 21 a 50 o más.

Aunque el asunto ya está sobre la mesa es difícil fijar una fecha para su implantación debido a lo laborioso del plan. García Chueca lo atribuyó a la «diversidad de operadores» y la tecnología necesaria. El primer paso es que gobierno, diputaciones y ayuntamientos se pongan de acuerdo en el modelo. Fuentes de la Diputación de Álava saludan la medida, aseguran que «es una posibilidad que se venía contemplando desde hace unos meses» y celebran que la decisión «se tome de forma unitaria por todos los operadores de Euskadi».

El borrador que ha remitido el área de Movilidad Sostenible al resto servirá de base para iniciar el debate. García Chueca subrayó la necesidad de seguir desplegando en Euskadi un sistema de transporte público «universal, integrado, eficaz y asequible» que «facilite los desplazamientos del día a día de los ciudadanos, promoviendo así la igualdad de oportunidades».

Más allá de definir exactamente los perfiles socieconómicos y de que las administraciones se pongan de acuerdo, algo que parece más sencillo ahora mismo porque la mayoría están gobernadas por PNV y PSE, sirva el ejemplo de las tarjetas de transporte para explicar que la implantación de un modelo tarifario unificado en Euskadi no es tarea sencilla. A día de hoy una Bat no puede ser utilizada en los transportes de Gipuzkoa que opera Lurraldebus. Ocurre lo mismo con la vizcaína Barik. La consejera García Chueca anunció que esto canviará en 2025.