El Gobierno vasco insiste en buscar gas en Álava pese a que la ley impedirá su extracción

El Departamento de Desarrollo Económico que dirige Arantxa Tapia aseguró este viernes que la nueva legislación «no cambia» sus planes y desoyó, de esta forma, el clamor para su paralización que en el territorio abarca ya a todos los partidos -incluido el suyo-, agentes sociales y grupos ecologistas. «La ley no afecta a la exploración, por lo que los planes no cambian», dio por respuesta.

El sondeo alavés está ahora judicializado. Cuenta con autorización ambiental del Ministerio de Transición Ecológica desde 2019, pero el Ayuntamiento de Vitoria le ha negado la licencia de actividad bajo el argumento de que el Plan General de la ciudad impide las actuaciones extractivas en el punto elegido, junto al hotel Ruta de Europa. El área de Tapia llevó el asunto a los tribunales, donde prosigue la tramitación.

El plan de Lakua es invertir 20 millones de euros y cerca de dos años de trabajos en conocer si existe una bolsa de gas en Subijana, un yacimiento que ya se exploró a finales de los 90 sin éxito por la falta de tecnología adecuada.

Pero es un plan que ya, una vez que la nueva Ley de Cambio Climático impedirá su extracción -para lo que el Gobierno vasco no tiene licencia previa-, carece de sentido para una amplia mayoría política alavesa. Incluido el PNV del territorio, que como se ha visto en otros asuntos -como la diferenciación de los vinos de Rioja Alavesa- no logra sintonizar con la consejera guipuzcoana Arantxa Tapia, que sigue un camino diferente también en ese tema.

El alcalde de Vitoria, el jeltzale Gorka Urtaran, eludió, pese al requerimiento de los periodistas, reclamar a Lakua que detenga sus planes. Sí aplaudió la nueva normativa estatal y reiteró que como regidor defiende el planeamiento urbanístico que veta el proyecto. «Conmino a las instituciones concernidas, bien el Gobierno vasco o bien el Gobierno del Estado, a llegar a un acuerdo para la resolución más favorable para todos», se limitó a decir. «Está claro que la ley paraliza la posibilidad de la explotación; el Gobierno vasco tendrá que valorar si continúa», agregó el presidente del ABB, José Antonio Suso, quien admitió que «con las actuales circunstancias, el pozo de Subijana tiene pocas posibilidades de desarrollarse».

El resto de partidos no anduvo con paños calientes. Todos consideran «ilógico» seguir adelante. Los socialistas tampoco le ven sentido a esa insistencia. Desde la formación que dirige la vicelehendakari Idoia Mendia se mostraron confiados en que la ley sirva para que «no pueda ser explotado, tal y como demanda la mayoría social alavesa».

La petición de cerrar definitivamente el capítulo del gas en Vitoria tuvo eco también en Madrid. El parlamentario alavés de Unidas Podemos Juantxo López de Uralde coincidió en que «en ningún caso será posible que el gas de Subijana se pudiera explotar. Hay que darle carpetazo definitivo». En esa misma línea se manifestó el parlamentario de EH Bildu en la Cámara vasca Mikel Otero, quien recalcó que «no tiene ningún sentido seguir con la apuesta de la extracción». El integrante de la coalición censuró la insistencia de los jeltzales. «No se bajan del caballo ni aunque el caballo esté en el suelo».

Por su parte, el PP dirigió su petición al alcalde Urtaran para que «exija a sus compañeros del PNV en Lakua que renuncien». A esas demandas se incorporó la de Andrés Illana (Ekologistak Martxan), cabeza del ecologismo alavés. «Pedimos al Gobierno vasco, no solo al PNV sino también al PSE, que desistan de una vez, retiren el recurso presentado y desechen definitivamente el proyecto». Lo mismo solicita Equo Berdeak. «Tras el respaldo explícito en el Congreso, al PNV no le queda otra salida que renunciar».