Las gasolineras 'low cost' ganan terreno en Álava y ya superan el 20% en la capital

Dos de ellas han abierto en los últimos meses; una en Portal de Gamarra bajo el rótulo de Petroprix Vitoria -se inauguró en otoño de 2018-; y otra hace pocas semanas en la calle Venta de la Estrella (Euskadi Low Cost). Con esta última incorporación, esta área ubicada junto a la rotonda de Esmaltaciones y el polígono de Oreitiasolo ha elevado hasta tres (ya estaban Cepsa y Repsol) el número de estaciones que funcionan separadas por apenas unos metros. No muy lejos, en Las Trianas, hay otra más, lo que amplía el abanico de precios dirigidos a los miles de vehículos que atraviesan la zona. Mientras la escalada en la factura de la gasolina y el diésel no da tregua a los bolsillos, en un marco en el que la diferencia de precios se ha estrechado a mínimos entre provincias por la equiparación de tipos autonómicos, el modelo de estaciones de bajo coste permite ahorros de varios euros dependiendo del número de litros y el tipo de carburante. Eso sí, a costa de prescindir de la atención de un profesional que se encargue de llenar el depósito, la distinta calidad del combustible -se diferencian en los aditivos- y otros extras como por ejemplo la tienda, así como la merma que suponen esta clase de gasolineras para los empleos del sector. De las casi 70 estaciones que tiene el territorio alavés de acuerdo con los datos del Ministerio de Transición Ecológica, un tercio pertenece a grandes multinacionales. Del total, casi la mitad se ubican en la capital, donde los surtidores más asequibles se concentran en zonas industriales (Gamarra, Ali Gobeo), en las afueras (Armentia) o grandes superficies (Eroski). En la provincia, el polígono de Subillabide en Nanclares reúne por ejemplo algunos de estos puestos con precios competitivos (Eurocam, Petronieves). En general, muchos de estos puntos ofrecen tarjetas de fidelización con las que aún se consiguen ahorrar unos céntimos más al pasar por caja.

¿Es peor el combustible 'low cost'? «Nosotros lo compramos a las petroleras igual que las grandes marcas, pero el ahorro que supone no tener personal nos permite ofrecer unos precios más ajustados», explican desde la gasolinera Armentia, que abrió hace 6 años en Alto de Armentia y funciona toda la jornada. «Lo adquirimos a los mismos operadores, Cepsa, BP o Repsol. Pero el combustible es el mismo», señalan desde este puesto que sí cuenta con personal de atención, pero solo de mañana. Su responsable reconoce que «los consumidores miran el precio cada vez más», y el servicio 24 horas «se está extendiendo». «Te puedes ahorrar 6-7 euros en un repostaje de 50 litros y muchos conductores lo valoran».

Si bien la calidad mínima del combustible es exactamente igual en una gasolinera que en otra puesto que todas tienen que cumplir con la normativa estatal, lo que diferencia el de las primeras marcas del 'low cost' son los aditivos específicos de última generación. Estos componentes permiten obtener un mayor rendimiento del motor, pueden lograr más eficiencia en el consumo o 'cuidan' mejor las piezas del vehículo.

Pese al avance de marcas económicas en el territorio, la Asociación de Estaciones de Servicio de Álava considera que en la provincia las gasolineras desatendidas -las que no tienen personal- siguen siendo escasas, y agregan que sigue habiendo muchos clientes que prefieren que les sirva un profesional. Sobre la diferencia de precios, EL CORREO comparó el pasado viernes los rótulos de distintos puestos de Vitoria. La gasolina de 95 octanos y el gasóleo (con importes medios en Álava de 1,335 y 1,252 euros por litro de forma respectiva según la última revisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores), Petroprix los ofertaba a 1,239 y 1,149; Euskadi Low Cost a 1,199 y 1,136; Repsol a 1,369 y 1,315; y Cepsa a 1,279 y 1,225.