Un ganadero alavés compra cajas nido para ayudar a 'sus' golondrinas

«Nos contó que tenía unos cuantos nidos de aviones y golondrinas en su nave que cayeron un montón por culpa del calor. Venía a preguntar qué podría hacer para ayudar a las aves», cuenta Kiko Álvarez, delegado de la organización en Euskadi. Le vendieron algunos que tenían ellos en su pequeña tienda y le remitieron a otros establecimientos donde pudiera comprarlos. Es el ejemplo contrario a las denuncias que hace pocos días hacía Ekologistak Martxan por la destrucción de nidos en Argómaniz y Urarte.

Kiko Álvarez recuerda la urgencia de ayudar a ambas especies y a los vencejos, muchos de cuyos polluelos se lanzan de los nidos huyendo del calor y acaban muertos o heridos. Al mismo tiempo, hace un llamamiento a las autoridades para que en la normativa de rehabilitación de edificios se incluya una cláusula que obligue a respetar sus nidos cuando se hagan obras, como medida de protección. «No supondría gasto extra y ayudaría a parar su tremendo declive que están sufriendo las tres especies», alerta.