El futuro de Goya vuelve a quedar en el aire tras su larga espera

Goya se había convertido en el emplazamiento prioritario para el centro expositivo, hasta el punto de que la descontaminación parecía el único obstáculo para iniciar la cuenta atrás del proyecto. La larga espera en la fase de limpieza, supervisada por Repsol y que depende del informe favorable del Gobierno vasco, y la falta de próximos plazos han obligado a los impulsores de la iniciativa a buscar una nueva ubicación para evitar que encalle de forma indefinida.

Los trabajos en la antigua gasolinera se han intensificado en los últimos meses –los empleados vaciaron los tanques de fuel– y desde el Ayuntamiento han insistido en que el proceso sigue su curso, pero lo cierto es que aún se desconoce el momento en que la vieja estación de servicio pueda volver a albergar actividad. Repsol, de hecho, emitió el último informe relacionado con la rehabilitación el pasado noviembre, y desde entonces no ha mantenido contactos con el gobierno autónomo. La compañía energética, además, asume que la descontaminación «no es un proceso breve», por lo que todavía puede alargarse algunos meses.

El descarte de Goya como ubicación para el centro Schommer es producto de la falta de avances en la limpieza de la antigua gasolinera, que ya había llevado a la concejala de Cultura, Estíbaliz Canto (PSE), a reconocer que el proyecto del fotógrafo vitoriano debía «esperar». Aunque hace algo más de dos meses aseguró que el departamento no descartaba por completo el emplazamiento, sus palabras deslizaron que la iniciativa quedaba aparcada, al menos en las condiciones en las que se había planteado en la idea original.

Después de tres años de espera, el futuro de Goya vuelve a quedar en el aire, a pesar del interés del equipo de gobierno local por revitalizar un edificio que considera emblemático y de gran «interés arquitectónico». De esta forma, la antigua estación de servicio se une a una lista de instalaciones que no terminan de definir su nuevo uso, como los palacios Escoriaza-Esquível y Zulueta, entre otros. Este último edificio, donde también se proyectó el centro del vino, llegó a estar entre las opciones para acoger el centro fotográfico, de nuevo sin éxito.