Crimen machista en Vitoria

La Ertzaintza supo «desde enero» que el asesino de la vitoriana embarazada quebrantaba la orden de alejamiento

Como detalló el vicelehendakari, la Policía autonómica registró dos actuaciones con Maialen y su agresor en Vitoria, a donde vinieron al menos en un par de ocasiones sólo este año. Aparte del atestado abierto en enero, el «18 de mayo» volvieron a interrogarla tras la alerta del personal del apartahotel, preocupados porque ella estaba alojada «con un nombre falso». Sin embargo, aseveró Erkoreka, no hubo arresto ni en el primero ni en el segundo episodio. ¿La razón? La víctima «no se sentía en peligro» y «comentó que estaba trabajando por la eliminación de la denuncia». En términos policiales esta acción se conoce como 'quebrantamiento voluntario'. «Se nos recomienda no detener y sí abrir ficha como investigado al sospechoso», desvelan ertzainas consultados.

«La víctima es la principal suministradora de la información. Estamos hablando de relaciones afectivas en las que no siempre ocurre que la víctima ve claro que debe estar protegida. No es fácil», trató de aclarar ante los micrófonos Erkoreka. Medios conocedores del caso hablan de «relación tóxica, la más peligrosa en la violencia machista porque el maltratador consigue nublar el raciocinio de la víctima».

En la Comunidad Valenciana, donde solían hacer vida, Maialen estaba catalogada como víctima de «riesgo extremo», según el sistema Viogen. Así se denomina el baremo de peligrosidad para afectadas por violencia de género usado en España, salvo en Euskadi que dispone de uno propio. En este sentido, y tras un nuevo maltrato en Castellón, una patrulla de la Guardia Civil la trasladó hace unos días hasta la capital alavesa para alejarla de su agresor y para que pudiera estar más cerca de su familia.

¿Y qué catalogación le dieron en el País Vasco? El consejero de Seguridad no supo precisarlo. Tampoco si hubo o no entrevista con el entonces sospechoso. Ni por qué no se le detuvo y trasladó al Palacio de Justicia, donde desvelan que el atestado abierto en enero «fue remitido como procedimiento ordinario». Es decir, «no se nos advirtió» de la peligrosidad existente.

Ayer lunes, en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer –que dirigirá la instrucción del caso penal– no habían recibido todavía «el expediente policial sobre la intervención del 18 de mayo». Con total seguridad, esta sala decretará el secreto de sumario. Jaime se expone a un cargo de «homicidio o asesinato» y a «dos delitos de aborto doloso».

Este hombre siguió a Maialen hasta Vitoria. Lo hizo en un taxi y acompañado por su hija en común. Hicieron vida juntos en el apartahotel. Como detalló Erkoreka, el domingo ella tenía comida familiar. Como no acudió a la cita, varios parientes se acercaron y descubrieron el cuerpo.

A partir de ahí, la Ertzaintza activó todos sus resortes. Descubrieron por las cámarás de seguridad que Jaime abandonó momentáneamente el apartahotel la tarde-noche del sábado. Se cree que acababa de matarla «de una puñalada» y que salió a deshacerse del arma homicida, un cuchillo del menaje que hay en cada habitación. Volvió. Al parecer pasó noche junto al cadáver y la pequeña, ella en una cunita de viaje. Poco antes de que los familiares de Maialen aparecieran, solicitó un taxi y salió por la puerta principal.

La Policía autonómica, con la colaboración de RadioTaxi, logró geolocalizar el vehículo. Presumiblemente se dirigía a la Comunidad Valenciana. Alertada de la fuga, la Guardia Civil le dio el alto en la AP-68, a la altura de Zaragoza. El departamento vasco de Seguridad ha comunicado que el detenido fue trasladado ayer a Vitoria. A medianoche permanecía en las dependencias de la Ertzaintza, donde se realizaban las diligencias policiales pertinentes. En la mañana de este martes, el ahora arrestado ha sido trasladado por varias patrullas de la Ertzaintza a dependencias judiciales. Ha sido puesto a disposición del Juzgado de Guardia de la capital alavesa.