Ramiro González creció en el barrio vitoriano de Arana y allí sigue residiendo una parte de su familia y muchos de sus amigos de la infancia. Por eso, no le resulta ajeno el problema de «incertidumbre e inseguridad» que ha generado un grupo de jóvenes ... conflictivos que ha okupado locales de la zona como el bar Dori. Algunos de sus antiguos vecinos han escrito o incluso telefoneado al ahora diputado general para trasladarle su preocupación ante semejante panorama y este martes quiso remitirles su «apoyo y solidaridad», aunque reconoció que es «un problema que no será fácil de solucionar». No se solucionará de la noche a la mañana.
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Pero, ¿cuál es la fórmula para atajar esta situación? ¿Hay que «ser generosos» con los okupas como el lunes sugirió el Gobierno municipal de Vitoria? El máximo dirigente foral no comparte esos términos y este martes planteó que «cuanto antes» hay que buscar «formas de convivencia que generen la seguridad y la tranquilidad que el barrio y los vecinos reclaman». En un tono comedido vino a decir que hay que buscar que los okupas abandonen estos bajos comerciales para que la tranquilidad vuelva a imperar en este barrio.
A preguntas de este periódico, González en ningún caso aceptó que haya que «ser generosos» como un día antes había planteado el concejal del área de Convivencia, Pascual Borja, del PSE. En palabras de este último, «la convivencia hay que construirla, cuesta tiempo, implica ser generosos, hacer sacrificios, ceder y entender al otro. Más allá de los recursos que podamos poner, la convivencia se construye entre todos». Unas declaraciones que generaron la indignación entre los vecinos afectados y muchos ciudadanos.
Sin citar abiertamente al concejal socialista, González subrayó que «es un problema que debe solucionarse cuanto antes». «La obligación de las instituciones es trabajar conjuntamente para arreglar una situación que no es sencilla de atajar», admitió el máximo dirigente foral.
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La principal solución es la vía judicial, pero Ramiro González criticó en ese punto que los tribunales tarden tantísimo tiempo en dar respuesta a este tipo de problemas. Por eso, reclamó que se actúe «con la mayor celeridad posible» frente a los casos de okupación de locales comerciales. «La Justicia no da una solución ágil y rápida ante estos problemas que generan inseguridad a los vecinos que viven en ese entorno», evidenció el diputado general.
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