La Diputación atribuye a la Ertzaintza el gran atasco de la autovía de Altube durante la nevada

Los presentes, contrariados, achacaron lo ocurrido a una falta de planificación ante el temporal. Pero lo cierto es que en ese punto concreto se habían desplegado durante la tarde cinco máquinas quitanieves. ¿Qué ocurrió entonces? Para la Diputación, el gigantesco embotellamiento de la N-622 lo ocasionó un camión que acabó cruzado en la calzada, una situación agravada por la gestión del accidente que realizó la Ertzaintza.

«Sobre las 17.00 horas se empezaron a quedar vehículos atascados en los túneles de Aiurdin», explican en un documento técnicos del departamento alavés de Infraestructuras Viarias y Movilidad. A la salida del enlace de Zaitegi, tres camiones -«que no llevaban ruedas de nieve», puntualizan responsables forales- empezaron a reducir la velocidad y uno de ellos, que llevaba una cisterna, acabó cruzado sobre el firme helado en el carril derecho, en una «semitijera» sin llegar a impactar con la bionda (la valla metálica de protección).

«El accidente del camión obstaculizó el carril, pero, al menos en un primer momento, los vehículos podían seguir circulando por el izquierdo. Sin embargo, muchos conductores, la mayoría, ante la situación del firme siguieron a pies juntillas la recomendación de permanecer en todo momento en el carril derecho. Y allí se quedaron. En un documento interno, fuentes forales sostienen que al lugar se trasladó una quitanieves «que echó sal y salmuera». «De esta modo salieron los primeros camiones», aseguran. Quedaba el que se había quedado 'clavado'.

Según ha podido saber este periódico, en un primer momento se trató de retirar la nieve acumulada entre las ruedas del camión para que pudieran emprender la marcha. Sin embargo, fue en ese momento cuando apareció una patrulla de la Ertzaintza que dio orden de que la maniobra se realizase con una grúa. «Durante el tiempo que duró el enganche y el arrastre del camión parado, se cortó el tráfico, lo que imposibilitó la circulación, acumulándose la nieve y vehículos en los dos carriles», se detalla, de forma literal en el documento que explica lo acaecido, que añade: «En esta caravana se quedaron los quitanieves que no pudieron trabajar hasta que no se reinició la circulación. Ello también posibilitó la acumulación de nieve que dificultó la posterior circulación».

Para entonces, ya se había formado una cola de casi 8 kilómetros, que alcanzaba el centro comercial Gorbeia. El enfado de los que trataban de salir del callejón sin salida en el que se había convertido la carretera era gigantesco. Tal y como relatan conductores que padecieron el atasco, se tardó casi tres horas en retirar el vehículo. Y, como ya había ocurrido por la mañana, durante la noche se produjeron nuevos atascos, de menor entidad, ya por la noche.

Este periódico se puso en contacto con el área de Tráfico del Departamento vasco de Seguridad para preguntar por el número de efectivos de la Ertzaintza que habían sido movilizados en la N-622 durante la jornada del temporal. Al cierre de esta edición, no había obtenido respuesta.