¿Por qué se colapsa la autovía de Altube?

«Aunque colas tan grandes como la de ayer no son normales, siempre pasa igual: nieva, graniza y allí se arma un follón enorme, aquello se convierte en una ratonera». El que habla es un gruísta que ayer acudió en auxilio de un conductor que sufrió un percance poco después de los túneles de Aiurdin, en la autovía de Altube. «Es un sitio muy delicado, si un carril queda inutilizado allí se produce un embudo del que es imposible salir... y nosotros también tardamos mucho en llegar», describe el gruísta que, al igual que varios conductores que se quedaron atrapados en el atasco, afean la ausencia de efectivos de la Ertzaintza para regular el tráfico en un punto especialmente sensible, en una jornada en la que se pedía especial precaución por la nevada que, tal y como se había pronosticado desde hacía días, irrumpió en Álava por primera vez en el año.

«Es una de las arterias que soporta un mayor flujo de tráfico, muy potente, en Álava y, en cuanto se disminuye la velocidad por el motivo que sea, si se tapona uno de los carriles, se puede colapsar... Es lo mismo que le ocurre a una arteria con el colesterol», ilustra, de forma sumamente gráfica Mario García, portavoz del Real Automóvil Club Vasco Navarro (RACVN). «Y con nieve, como ocurrió ayer, los conductores tienden a aprovechar a salir a la carretera con la luz del día, todos los mismo tiempo, produciéndose el atasco», evidencia el experto, para el que esta vía «no es, a priori, de las que peores condiciones orográficas presenta» a pesar de su altitud. «El gran problema que tiene esa carretera es la escasez de nudos de entrada y salida, lo que hace que,ante una situación de colapso, una quitanieves lo tenga prácticamente imposible para llegar», destaca García. En otras palabras, una vez en ese punto es prácticamente imposible tomar una ruta alternativa. En esas, al volante, uno solo puede armarse de paciencia.

Lo cierto es que la de ayer no fue, ni mucho menos, una de esas nevadas gigantescas que acostumbraban a azotar la provincia. Con todo, la Diputación había desplegado cinco quitanieves en ese punto, que junto con el de la N-1 a la altura de Egino «es uno de los más problemáticos», reconocen fuentes del departamento foral de Infraestructuras Viarias y Movilidad que atribuyen el tremendo atasco de ayer a un cúmulo de circunstancias y, en particular, al accidente en el que se vieron implicados hasta tres camiones en un momento en el que arreciaba la nieve. «Sobre las 17.00 horas se empezaron a quedar vehículos atascados en los túneles de Aiurdin. A la salida del enlace de Zaitegi, tres vehículos pesados, que no llevaban ruedas de nieve, entre ellos dos articulados que circulaban en caravana reducen la velocidad y otro que llevaba una cisterna se cruza en el carril derecho y el arcén sin llegar a tocar la bionda (la valla metálica de protección)», relatan los mismos medios.