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Los bloques pares de la Avenida de Olárizu, que permanecieron okupados desde 2014 hasta que el pasado martes fueron desalojados, quedarán reducidos a escombros a final de esta semana. Será entonces cuando los operarios comenzarán a derribar las polémicas viviendas, según calcula el Ayuntamiento. ... Antes, los trabajadores concluirán las labores de retirada de los enseres abandonados por los moradores ilegales y la detección y eliminación del amianto. Pese a que el plazo máximo establecido para la demolición es de cinco meses, el Gabinete Urtaran confía en que culmine «mucho antes».
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Con el derribo de los bloques de la Avenida de Olárizu concluirá un proceso que se había enquistado durante años, y que se tradujo en una convivencia indeseada por parte de los vecinos legítimos, que denunciaron «amenazas» e «inseguridad» desde la llegada de los moradores ilegales a las viviendas de propiedad municipal. El Ayuntamiento, no obstante, confía en que el mismo recorrido judicial que ha permitido la recuperación de los pisos de Olárizu sea aplicable a otras situaciones similares, como el Casco Viejo y Errekaleor, que el gobierno local abordará en un futuro próximo.
«Por fin hemos encontrado la fórmula con la que podemos recuperar unas viviendas que son de todos. Una vez que terminemos este proceso, iniciaremos otros. Vamos a seguir trasladando este modelo que funciona a otros puntos de la ciudad, especialmente en el Casco Medieval y posteriormente en Errekaleor», afirmó Urtaran a EL CORREO.
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