Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
En el primer sector alavés cunde desde hace tiempo la absoluta certeza de que, a pesar de que Vitoria está rodeada de cultivos, la ciudad ignora al campo. Agricultores y ganaderos se sienten ninguneados y hasta maltratados por las cadenas de distribución y las instituciones ... pero también por los propios consumidores, a los que quieren trasladar un mensaje nítido: sin ellos, sin su duro trabajo nadie come. Su rabia estalló ayer en una tractorada histórica, en una jornada de protestas que está recorriendo España de punta a punta, y que en la provincia vive hoy su momento álgido con una nueva caravana que amenaza con tensionar la capital a partir de las diez de la mañana.
Ya incluso antes del alba, los rotativos (esas luces anaranjadas) de cientos de tractores en procesión iluminaban Rioja Alavesa. Las protestas en defensa del campo alavés tuvieron ayer un seguimiento masivo en la comarca. Su principal arteria, la carretera A-124/LR-124, que enlaza Vitoria con Logroño, permaneció bloqueada durante las primeras horas del día por los manifestantes, la inmensa mayoría independientes y no adscritos a ninguna organización sindical.
Agrupados en varias columnas, los viticultores se echaron a la carretera desde Laguardia en dirección a Logroño y también desde otros municipios como Samaniego y Labastida para llegar a la capital alavesa. El objetivo era exhibir su fuerza. Y lo lograron. A paso lento, con su marcha colapsaron la comarca, provocando importantes atascos en los polígonos El Carrascal, en Lanciego y en las inmediaciones del de Casablanca, en Laguardia. También en el entorno de Oion, donde los atascos coincidieron con la entrada de los trabajadores a sus puestos de trabajo. Hubo quien no pudo fichar a su hora.
«El pueblo está vacío, el seguimiento está siendo mayor del que esperábamos», reconocía a este diario el alcalde de Laguardia Raúl García Ezquerro. En la misma línea, el regidor de Labastida, Daniel García calificó la jornada de «histórica». En su pueblo, los conductores tuvieron que emplear casi dos horas para llegar desde Logroño, un trayecto que habitualmente se cubre en algo más de 30 minutos. Resignados, los pasajeros de Alavabus en toda la comarca también padecieron importantes retrasos.
Noticia relacionada
Jorge Barbó
Según el departamento vasco de Seguridad, a media mañana se llegaron a registrar colas de hasta siete kilómetros en la autovía A-1 en sentido Vitoria. Fue uno de los puntos calientes de la jornada de protestas. Hasta 600 vehículos entre tractores y turismos llegaron a la capital alavesa convocados por la Unión Agroganadera de Álava (UAGA).
En Vitoria, el sur fue la zona más afectada. Desde las nueve de la mañana los primeros tractores que se adentraron en la capital alavesa comenzaron a circular por el barrio de Adurza. Su paso por la calle Iturritxu generó atascos en el ya congestionado tráfico en ese punto de la capital alavesa.
Partieron desde Salvatierra, Campezo, Bernedo, Kuartango, Legutio y desde concejos limítrofes con Vitoria como Arangiz o Ariñez. Se marcaron como objetivo llegar a los centros logísticos de las grandes cadenas de distribución en Álava para reivindicar el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, esa que, en teoría, prohíbe la venta a pérdidas. Traducido: piden precios justos de verdad.
Los agricultores y ganaderos se reunieron pasadas las 11.30 horas en Júndiz. Allí comenzaron a estacionar sus tractores a la altura de factorías como Kliner o Europe Snacks. «Los rendimientos económicos en el sector son cada vez más bajos, el año pasado fue catastrófico. Si la cosa no mejora habrá que seguir movilizándose. El ambiente está muy caldeado y, si no vemos cambios, habrá que volver a la carretera». Con estas palabras, Jon Moraza, vicepresidente de la UAGA, sumía el sentir general de los manifestantes.
600
vehículos, entre tractores y turismos, participaron en la marcha convocada por la Unión Agroganadera de Álava (UAGA). A todos ellos hay que sumar los cientos de viticultores independientes que también tomaron las carreteras en Rioja Alavesa.
«No podemos competir con los productos que vienen de Europa. Ellos quieren que seamos más verdes, más sanos, pero si aquí hay un producto con unas características, lo que viene de fuera debería venir en las mismas condiciones», reclamó Moraza. Junto a una veintena de personas, él se encargó de organizar la marcha.
Noticia relacionada
«Nekazaritza hondoratzen ari da!» (La agricultura se está hundiendo). «Sin ganaderos y agricultores ¡Tú no comes!». «La Unión Europea asesina el campo». Entre sonoros pitidos, con gritos y en pancartas, estas fueron algunas de las consignas con las que los profesionales del primer sector alavés quisieron mostrar su rabia. A pesar de que los ánimos estaban muy encendidos la jornada transcurrió con relativa calma y tan solo se registraron algunos incidentes puntuales.
Tal y como informó la Ertzaintza, durante las retenciones tan solo se registraron pequeños golpes de chapa entre vehículos «por la elevada presión» circulatoria y también se produjo una colisión leve entre un vehículo y un tracto en la que, por fortuna, no hubo que lamentar ningún herido. El momento más tenso tuvo lugar a mediodía, en la entrada del centro logístico de Mercadona, donde un grupo de manifestantes increpó a los agentes que allí se habían desplegado.
Tras concentrarse frente a las plataformas de otras cadenas como Lidl o Eroski, los agricultores y ganaderos enfilaron pasadas las 16.30 horas hacia la antigua cúpula del Buesa Arena originando una nueva caravana, con retenciones intermitentes en el entorno de Júndiz y Gamarra que requirieron de la presencia de agentes de Tráfico tanto de la Ertzaintza como de la Policía Local.
No fue hasta frisar las diez de la noche cuando todos los participantes en la gran tractorada se reunieron, por fin, en el entorno del Buesa Arena. Organizados en retenes, grupos de agricultores han pasado allí la noche y esta mañana tienen previsto partir, todos juntos a las 10.00 horas hacia Lakua. En una concentración que se prevé masiva se procederá a leer un manifiesto sobre las 13.30 horas antes de volver a protestar frente a los centros logísticos de los supermercados. En otras palabras, habrá más caravanas, más atascos. A Vitoria no le queda otra hoy que tirar de paciencia.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.