«El Ayuntamiento de Vitoria hace cero por el comercio local»

– Hace cuatro años decía que el cómic vivía una época dorada. ¿Sigue siendo así?

– Sí, cada vez hay más lectores y    entra más gente 'normal' a la tienda. Más allá del perfil friki que siempre ha consumido estas publicaciones. Los niños también empiezan desde más pequeñitos a leer cómic, hay más cultura y me parece muy bonita esa cantera que se está creando.

–¿Me está diciendo que en la época de las pantallas los más pequeños devoran tebeos?

– Así es. Es el público que más ha crecido, y además las editoriales son muy listas porque crean cómics de las series, dibujos animados o videojuegos que ellos consumen. Y las familias se están dando cuenta de que es una manera de introducir a sus hijos en la lectura. Tenemos lectores, nuestro problema es la venta 'online'.

–¿Y cómo se lucha contra eso?

– Como se ha hecho en Francia. El envío no puede ser gratuito, tiene que tener un coste mínimo de cinco euros. Si fuera así estoy convencido de que el mercado tradicional movería más libros que Amazon. Tampoco favorece que aquí al lado me coloquen unos buzones de entrega de mercancías 'online' en plena calle. Estamos abandonados completamente. ¿Qué hace el Ayuntamiento por el pequeño comercio?

–Eso le pregunto yo. ¿Qué hace el Ayuntamiento por el pequeño comercio?

– Nada, cero. Que pongan carteles en las maquesinas con el lema 'Compra en Vitoria' o las campañas de digitalización no sirven para nada. El comercio 'online' favorece a las grandes compañías, a nosotros intentan convencernos de que si nos metemos en internet vamos a vender más y es mentira. En mi tienda lo hemos intentado durante cuatro años y no tenemos ningún poder frente a los grandes. El problema es que muchas veces quienes plantean esto no han estado jamás detrás de un mostrador.

–¿Qué les pide entonces a las instituciones?

– Por ejemplo que saquen bonos descuento como los del Gobierno vasco. Soy consciente de que es mucho dinero, pero igual ese dinero podría sacarse de acciones de promoción y digitalización que no son nada efectivas. Otra idea es implantar tarifas muy reducidas en los parkings del centro, a la gente le cuesta venir mucho al centro y nos dicen que es muy difícil aparcar. En Baiona vas y aparcas por 1 euro al día.

– Más allá de hacer frente a los grandes de internet, ¿cuáles son los otros retos del comercio?

– Sobrevivir. En un plazo máximo de 15 años el susto que nos vamos a pegar en las ciudades va a ser importante. Nos vamos a convertir en ciudades como Frankfurt o del norte de Inglaterra, con una calle comercial en el centro y en el resto de barrios solo panaderías, fruterías... y poco más.

– Después de casi tres décadas en pleno centro, ¿qué diagnóstico hace de la zona?

– Hablan del 'donut' en el que se está convirtiendo Vitoria y efectivamente es así. La población del centro se ha quedado mayor y no consume prácticamente, los de Salburua y Zabalgana se quedan en sus barrios y a los jóvenes cada vez les gusta viajar más, y gastan menos en otras cosas. Por otro lado, la población de los pueblos no viene a comprar a Vitoria como sí ocurre en otras provincias. Los del norte se van a Bilbao y los del sur a Logroño.

– Usted lleva años con la idea de organizar un gran festival de cómics en Vitoria, ¿pero qué otros eventos le gustaría que hubiera en la ciudad?

– Eventos grandes, que muevan gente. Vitoria tiene que apostar por los grandes eventos que sean importantes para ciudad, entiendo que no se pueden hacer todas las semanas pero sí uno al mes. Aquí se hacen muchas cosas pequeñitas que no generan dinero. Pero cuando es el Mercado Medieval, el Azkena, el Triatlón... todos salimos ganando.