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Todo era expectación este miércoles en Llodio para ver en directo la despedida del Pirulo. A las diez de la noche no cabía ni un alma en la Herriko Plaza. Y el 'show' no defraudó. Iñaki y sus esbirros se lo pasaron en grande ... encima del escenario y trasmitieron buen rollo y un punto de nostalgia. Iñaki Moscoso, 'Iñakiriki', vestido de gala, apareció con un embudo en la cabeza acompañado de 'Leirelele', Leire González de Tejada, e hicieron las voces. El grupo se completó con Txema Azkarate y Nani Meléndez a las guitarras, Óscar Mendoza, 'Mendo', a la batería y muchos más porque algunos de los históricos, como 'Pego', subieron al escenario a recordar su paso por el espectáculo de 'humor fácil y barato' en clave llodiana.
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Marta Peciña
Tras un primer momento dedicado al recuerdo y a repasar a muchas de las personas que han pasado por el espectáculo, arrancaron con la presentación. 'José Luis no me mires con el ojo de cristal', un grupo que «destrozamos canciones y con los pentagramas hacemos aviones». No hay más que recordar que todo esto nació en 1989 «con una formación musical que se resumía a dos semanas de txistu», explicó Moscoso.
El público fue una parte fundamental del espectáculo y se fue haciendo notar cuando desde el escenario Iñaki les pedía que se identificaran. Los de Areta saludaron con varios irrintzis y los de Gardea protagonizaron uno de los primeros temas con una versión peculiar de la canción de Ruperto Urquijo que todo Llodio conoce gracias a la labor de difusión que realizan Los Arlotes.
Con el paso de los años, el nivel fue mejorando y llevó a los 'piruleros', que nacieron bajo el paraguas de Pirula Irratia, una radio libre, a actuar incluso en Madrid. Sin embargo, todo quedó «congelado» en 2014 cuando presentaron su última actuación y «salimos corriendo» para volver ayer y despedirse a lo grande.
Tampoco faltaron los gogós, que siempre han formado parte del 'show', entre ellos, Edu Frutos y Jebi Vales, que hicieron valer su experiencia sobre el escenario incluso en papeles de mujer porque en los primeros años a las chicas se costó entrar a formar parte del Pirulo. «Les teníamos que avisar con tiempo para que se dejaran barba y creo que de ahí nacieron las Fellini», explicó Iñaki. La última actuación se prolongó durante dos horas en las que repasaron canciones míticas como el Bar Star o Cacique, temas que fueron coreados a pleno pulmón.
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