Jon Solaun, campeón del mundo de la sopa de ajo

La Cofradía de la Sopa de Ajo llegó a la plaza Aldai cargada con docenas de barras de pan sopako, especial para este plato, ajos, pimentón, un poco de chorizo y algunos huevos. Con estos sencillos ingredientes, los dos aspirantes se pusieron a trabajar de cara al público.

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Al cabo de una hora, las cazuelas ya estaban listas y comenzó la degustación popular. Bengoa tomó la delantera por unos pocos votos pero, según avanzaba la degustación, Solaun se hizo con el triunfo por la mínima. «Ha estado muy reñido», reconoció el campeón. Entre el público, se valoró la densidad de las dos variantes; una más espesa y otra más clara, una con menos huevo y más sal y otra al contrario. En el gusto personal estaba el secreto del voto.

«Antes, la sopa de ajo se hacía con manteca de la que se usaba para conservar los chorizos y eso le daba un toque especial. Ahora, tenemos que añadir algo de chorizo y tener cuidado con los ajos. Cuando empiezan a hervir, hay que sacarlos y machacarlos para que a nadie le toque un trozo entero», detalló Solaún.

El aspirante añadió que «la cazuela de Solaun era más grande y él ha hecho más raciones. Habrá que hacer las mismas para la próxima ocasión». Bengoa, que procede de una familia de hosteleros, cocina sopa de ajo con frecuencia y, como ha estado a punto de hacerse con el título, no descarta volver a intentarlo en otra ocasión.