Las asociaciones de familias de Álava y Bizkaia se coordinan para protestar por la falta de transporte escolar

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La falta de diálogo entre las partes anticipa un largo conflicto en el transporte escolar

Iñigo Fernández de Lucio

La decisión se ha adoptado en la mañana de este miércoles después de que las familias de los 230 escolares del centro alavés hayan tenido que llevar a sus hijos de nuevo en coche a clase. Se ha formado una importante caravana de vehículos en el entorno del centro. Es la misma situación que se está repitiendo desde que comenzó el curso escolar, derivada de la falta de autobuses que se encarguen de hacer los traslados. En Etxaurren, además, la totalidad del alumnado llega a la ikastola en autocar. Desde que estalló el conflicto sólo funciona una línea de autobús de las ocho que deberían prestar servicio.

«Hay gente que tiene que contratar taxis u organizarse entre varias familias para llevar a los niños a clase. Y lo mismo sucede a la vuelta», han explicado las familias afectadas, hartas ya de los enormes trastornos que les ocasiona en su vida diaria esta situación.

En el comunicado que leyeron el martes en la puerta de la Ikastola Etxaurren, tras una marcha a pie por los alrededores del centro, la asociación de familias explicó que las dos partes en conflicto, las empresas de transporte escolar y el Gobierno vasco, «parece que no tienen intención de acabar pronto con esta situación».

Sin entrar a juzgar las razones por las que Álava y Bizkaia carecen de transporte escolar, cuestionaron el papel del Gobierno vasco, que «subcontrata a empresas privadas para gestionar servicios públicos como el transporte o comedores y cocinas de los centros escolares. Las consecuencias de la mala gestión de las empresas y la falta de control por parte del Gobierno siempre la pagamos las mismos, el alumnado y las familias de la escuela pública vasca».