Exterior del Museo de Arqueología de Álava. E. C.
Baco de Arkaia

La pieza se mostrará en el Bibat, que es «su lugar» y no seguir en «manos privadas»

Se trata de una pieza de «gran interés histórico» porque tan sólo se han encontrado otras dos cabezas de época romana en Álava

Miércoles, 1 de junio 2022, 11:49

El museo Bibat organizará una exposición especial en cuanto la justicia confirme que la figura romana del dios Baco de Arkaia vuelve a ser patrimonio de todos los alaveses. Sus técnicos permanecen a la espera de que el juzgado de instrucción número 3 de Vitoria ... les indique cuáles son los próximos pasos y qué análisis deben completar, pero si finalmente se comprueba su autenticidad -como todo hace indicar- se mostrará al público tras décadas en una casa. «Es un bien patrimonial y su lugar no son las manos de un particular, sino el Museo de Arqueología», señaló este miércoles la diputada de Cultura, Ana del Val.

Publicidad

El Gobierno foral eludió hacer valoraciones sobre la entrega de la pieza por parte de Jon Buesa, antiguo alto cargo del PNV, pero aseguraron que «si se confirmara» que es la escultura original «evidentemente sería una buena noticia». La dirigente socialista aseguró que su departamento ha actuado «de forma discreta» desde que tuvo constancia de la desaparición de la pieza a través de su publicación en EL CORREO. «Desde el momento en que nos enteramos de la cuestión, estamos haciendo todo lo posible para ubicar la pieza como paso previo para poder algún día recuperarla», explicó. «Siempre hemos dicho que nos parecía un hecho deplorable su presunta apropiación, en el curso de unas obras de la Diputación alavesa», ahondó.

El jefe del Servicio foral de Arqueología, Javier Fernández Bordegarai, destacó que se trata de una pieza con un «gran interés histórico». «En Álava contamos con pocas esculturas de época romana. Aparte de la 'Dama de Iruña' tenemos un hombro con una toga y varios fragmentos más. En lo que se refiere a cabezas tenemos una con barba que siempre se ha atribuido a Sócrates y otra más rechoncha», explica.

Según Bordegarai, el problema es que la escultura «carece de un contexto arqueológico» al haberse extraído sin registro científico. «No sabemos si es de estratigrafía romana o posterior y parece que puede ser un adorno de una construcción o un mueble. Cuando la juez nos pida que hagamos el informe comprobatorio, el tipo de material (si es mármol u otro tipo de piedra) puede indicarnos mucho sobre la cronología», destacó el jefe de Arqueología.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad