«El alcalde de Nanclares se fue tras el accidente porque iba borracho»

Este relato dista bastante del ofrecido por Martínez, que sí asumió su responsabilidad en la colisión –«me despisté»–, pero adujo su marcha a que «el barrio estaba a oscuras por un problema de iluminación», hacía «un frío de la leche» y debido al «nerviosismo» del otro implicado. Por este cúmulo de circunstancias, propuso dejar el papeleo «para la mañana siguiente».

El vecino, que vive enfrente del alcalde, cuenta que «nos bajamos y Javier me insistió en irnos y hacerlo al día siguiente. Y yo que no. Para que no se enterara el resto del pueblo, arrimamos los coches a nuestras casas, porque el accidente se produjo a unos diez metros de ellas».

Insiste en que «solo quería rellenar el parte amistoso, pero él se fue para casa. Le dije que avisaría a la Ertzaintza. Quería hacer el papeleo en ese momento porque le dije, literalmente, que 'mañana se te va a olvidar de la borrachera que llevas'».

Telefoneó dos veces al 112. «El choque fue a las 22.15 horas» –media hora más tarde de lo expresado por Martínez– «y las patrullas llegaron entre las 23.15 y las 23.30 horas». Según su versión, «a mi me hicieron soplar y di 0,0» mientras que el alcalde «se negó a pasar la prueba hasta que los agentes le amenazaron con llevárselo detenido».

En la medición oficial, llevada a cabo por efectivos de la unidad de Tráfico, Martínez arrojó unas tasas de 0,65 y 0,62 miligramos de alcohol por litro de aire exprimido, más del doble del límite legal. Él lo achacó a que «pasaron dos horas desde el accidente, cené y me tomé unas cervezas y vino que sobró del día 1».