El alcalde defiende que el desdoblamiento en Iturritxu es «la mejor alternativa»

Jorge Barbó

Viernes, 9 de octubre 2020, 16:35 | Actualizado 17:28h.

El plan del Ayuntamiento para desdoblar medio kilómetro en Iturritxu, entre la rotonda de Esmaltaciones y el cruce con Comandante Izarduy, pretende poner fin a los monumentales atascos que se producen en la zona a determinadas horas del día. Sin embargo, la medida no convence en absoluto a los vecinos de Adurza que han llegado a calificar la medida de «dislate». Creen que el nuevo carril va a levantar un «muro de coches» en un barrio ya de por sí asediado por la circulación. Preguntado al respecto tras la Junta de Gobierno local, el alcalde Urtaran ha defendido este viernes la medida como «la mejor alternativa» al tiempo que aseguró «entender la opinión de los vecinos».

«Como ya se les ha explicado a los vecinos, la mejor alternativa es la que se ha puesto ahora encima de la mesa. Es una calle que, no sólo por las obras actuales, viene asumiendo desde hace tiempo cada vez más tráfico y entendemos que es el momento de una intervención para evitar las situaciones que se producen, a horas puntuales», ha asegurado el regidor, que ha vuelto a esgrimir el tránsito de 20.000 vehículos al día que soporta la zona para justificar la polémica actuación. «El tráfico se embotella allí por la falta de un carril», ha argumentado.

Con todo, Urtaran ha asegurado entender la preocupación vecinal y también ha contestado a uno de los principales recelos que despierta el proyecto: la eliminación de cien plazas de aparcamiento necesarias para hacerlo posible. «Las que desaparecen se recuperan en el entorno», ha prometido, al tiempo que ha insistido en que «se mantiene el mismo espacio para el coche». Otro de los puntos que generan malestar en el barrio es la idea de que el desdoblamiento viene a crear una 'autovía', en una zona con tres colegios en las inmediaciones. A este respecto, el alcalde ha explicado que el nuevo carril contará «con una velocidad máxima de 30 por hora», lo que, a su juicio, «garantiza que pueda haber una mayor fluidez del tráfico reduciendo el riesgo para los peatones».