Iturritxu y Esmaltaciones, entre el colapso del tráfico y la protesta vecinal

La implantación de un nuevo carril a lo largo de medio kilómetro -desde la glorieta de Esmaltaciones hasta el cruce con la calle Comandante Izarduy- busca «aliviar» la intensidad circulatoria que soporta esta zona a unos meses de que empiece a circular el BEI, argumentan desde el Gabinete Urtaran, que reconoce que se trata de «uno de los puntos más complicados de la ciudad». La actuación se lleva por delante un centenar de plazas de aparcamiento que se compensarán habilitando nuevos huecos en la carretera de entrada desde el puerto de Vitoria.

Los vecinos no quieren ni oír hablar de este 'efecto autopista'. En Adurza, el enfado es mayúsculo. En primer lugar por el «muro de coches» (con tres y hasta cuatro carriles donde antes había dos) que va a seccionar este distrito que linda con el parque de Olárizu en pleno Anillo Verde, que concentra en pocos metros tres centros educativos y atesora un constante trasiego de paseantes y deportistas. «Poner más carriles es una invitación a que haya más coches y que vayan más rápido», se quejan. Y por otro, por el tijeretazo a toda la fila de huecos de estacionamiento en un barrio ya mermado de espacio tras las obras del tranvía y ahora las del bus eléctrico. Ello «generará otro problema importante», lamentan.

A la espera de conocer qué resultados dará la discutida medida, anunciada y puesta en marcha esta misma semana por el gobierno local, uno de los interrogantes que surgen ahora a vecinos y conductores es si el colapso circulatorio se desatascará o si, como parece previsible, simplemente se desplazará unos metros hasta la siguiente rotonda (junto a Comandante Izarduy), donde de nuevo la vía se estrecha a un solo carril. Lo que sí está ya en funcionamiento es la renovada rotonda de Esmaltaciones, que con sus tres carriles aspira a absorber mejor los tapones de turismos, autobuses y camiones que convierten la tarea de girar por este nudo gordiano en una odisea en las horas más conflictivas de la jornada. Si ya ahora, tras la ampliación, se generan cuellos de botella (colas en incorporaciones, semáforos con botón que interrumpen el tránsito...) en este punto negro, el verdadero reto llegará cuando se sume el BEI, que taponará aún más la rotonda al tener carril preferente con parada. Este transporte sin emisiones que sustituirá a la línea Periférica de Tuvisa tiene previsto su arranque para el próximo verano.

Los trabajos del 'bus exprés' avanzan en toda la zona, y precisamente uno de sus efectos ha sido el cierre del Paseo de la Zumaquera, lo que ha supuesto que todo su tráfico se haya derivado a la paralela Iturritxu. De modo que todo el que quiera viajar entre el eje Salburua-Zabalgana-Júndiz debe emplear esa ruta. Eso si no se retoma la inacabada Ronda Sur o se acomete el carril subterráneo para la circulación proyectado con el soterramiento del ferrocarril. Ambos son proyectos que tardarían, en el mejor de los casos, varios años. Y el primero está descartado.

Como se recordará, la singular trampa para coches en que se ha convertido Iturritxu y el debate sobre el tráfico en la zona enfrenta a vecinos y Ayuntamiento desde hace años. El gobierno municipal de Alfonso Alonso se vio obligado en 2006 a dar marcha a su propuesta de desdoblar todo ese eje del Sur debido al rechazo vecinal y también de la oposición, PNV incluido. Ahora, el Gabinete del jeltzale Gorka Urtaran ejecuta la ampliación para implantar el 'bus exprés'.