Tensión entre diputaciones y Gobierno vasco por la suspensión del deporte escolar

Hoy y mañana sí que habrá partidos y torneos porque ha resultado imposible avisarles sobre las nuevas medidas por la festividad de Reyes Magos, pero a partir del lunes los alaveses más jóvenes sólo podrán entrenar en grupos de un máximo de diez personas. La medida se mantendrá en vigor hasta el día 28, cuando está previsto que se revisen las restricciones por parte del consejo asesor de protección civil que preside el lehendakari Iñigo Urkullu, el Labi.

Esta decisión ha provocado una importante indignación entre escolares, padres, clubes y federaciones, ya que vuelven a comprobar cómo otra vez prevalecer la situación sanitaria sobre los beneficios físicos, sociales y psicológicos que el deporte y la competición pueden suponer para 20.000 alaveses. «Hay que primar la salud, obviamente, pero también hay que evitar el sedentarismo y el deterioro del desarrollo óseo, muscular y cardiovascular», insiste Unitxer Zenón, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte especializado en edad escolar. Una filosofía que comparten las instituciones forales que, al menos, aprecian como un mal menor que se mantengan los entrenamientos.

En esas sesiones prácticas podrá participar un máximo de diez personas que tendrán que respetar una serie de medidas. «Las actividades extraescolares se realizarán siempre y cuando se cumplan los protocolos establecidos y estén incluidas en el Plan de Contingencia, tanto en el del centro educativo como en el de la entidad organizadora, y se respeten las medidas de prevención establecidas para cada etapa educativa en lo que a agrupamientos, distanciamiento, higiene, ventilación y uso de mascarilla se refiere», se lee en la actualización enviada por el Ejecutivo autonómico.

Estas sesiones «preferentemente» deberán tener lugar «en exteriores o interiores muy ventilados». Se considera que los equipos son «grupos de convivencia estable», las conocidas como 'burbujas', por lo que resulta mucho más sencillo controlar posibles brotes que si los niños se mezclan con miembros de otros centros o clubes.

Las federaciones y los clubes ya esperaban este viernes la notificación oficial del Departamento foral de Cultura y Deporte, que dirige la socialista Ana del Val. Pese a ello, ante esta nueva suspensión, el presidente de la Federación Alavesa de Baloncesto, Luismi Corres, se muestra visiblemente contrariado. «Esto empieza a ser un cachondeo. ¿Qué lógica tiene que te impidan jugar un partido cuando se siguen celebrando actos multitudinarios como la cabalgata de Reyes o se deja que la gente pueda fumar en las terrazas de los bares?».

Kepa Arrieta, de la Federación de Fútbol, manifiesta su resignación y admite que aún le cuesta encontrarle alguna lógica al nuevo protocolo. «No nos queda otra que respetar esta medida. Esto es un desconcierto porque nadie sabe si es efectivo o no. Lo único que está claro es que siempre les toca pagar los platos rotos a los niños y luego ves cómo se comportan muchos adultos».