El curso escolar se reanuda en Euskadi con cerca de 11.000 alumnos aislados por covid

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La reapertura de las aulas se producirá este viernes en unos pocos centros educativos ya que la mayor parte de ellos abrirá sus puertas el próximo lunes. El retorno a clase será presencial por decisión unánime adoptada entre el Gobierno central y las autonomías y, en principio, se mantiene la medida de que los alumnos de Infantil y Primaria que estén vacunados con la pauta completa no tengan que hacer cuarentena cuando haya un positivo en su clase.

No son muchos. Según los datos que facilitó el jueves el Departamento de Salud del Gobierno vasco, el 39,6% de los niños vascos de entre 5 y 11 años han recibido al menos una dosis de la vacuna contra el Covid-19, mientras que el 4,8% ha sido totalmente inmunizado. En Euskadi se han recibido 96.000 hasta el momento vacunas pediátricas, de las que han sido administradas 57.524, el 59,9% de las recibidas. Además, están inmunizados de manera completa 6.960 niños. En otras franjas de edad, el 92% de los jóvenes de 12 a 15 años y el 90% de entre 16 y 19 ya tienen las dos dosis.

De momento, lo único claro es el nuevo protocolo que el Departamento de Educación ha remitido a los colegios. Entre las novedades destacan el regreso de las mascarillas a los patios, la reducción del tamaño de las burbujas y la suspensión de las competiciones escolares. De los cerca de 11.000 niños y jóvenes que permanecen aislados en la actualidad, alrededor de 4.100 tienen entre cero y 9 años y el resto son de 10 a 19.

Nagore Iturrioz, portavoz de Steilas, reclama a la administración educativa que «adopte criterios flexibles para encontrar sustitutos en el caso de que no se puedan dar sustituciones por contagio masivo». «Nadie sabe lo que se puede esperar, qué tipo de colapso puede haber cuando se abran las aulas. Deberían empezar a prepararse, tener previsto un plan por si ocurre esto. La escuela es un servicio público que no solo da educación sino también una comida al día a muchos alumnos también una comida al día», recalca.

Irati Tobar, responsable del área de educación de LAB, sostiene que el sistema vasco de enseñanza se enfrenta a «un momento de colapso». «Nosotros estamos preparados para hacer frente a una vuelta presencial a las aulas, pero las medidas que está adoptando el Departamento de Salud nos llevan a un estado de tensión e incertidumbre», añade. Para evitar lo peor, asegura, «Educación y Salud tienen que contratar rastreadores para realizar un seguimiento de los contagios y sus contactos porque no llevar un control exacto puede llevarnos a un colapso. Teníamos un protocolo que respondía a tres escenarios distintos y hasta ahora se ha hecho bien. Tenemos que aplicar lo que ya hemos aprendido y lo que hasta ahora ha funcionado», asegura.