El nuevo negocio erótico

¿Pueden unas gominolas disparar el deseo sexual?

El bienestar sexual es uno de los negocios que más crecen. Tras el éxito del satisfayer, llegan las golosinas para estimular el deseo sexual. Sin ciencia que las avale, pero con un mercado ávido...

Sábado, 13 de Agosto 2022

Tiempo de lectura: 4 min

Tenemos la mitad de sexo que en los años noventa, según los expertos. Y, donde hay una necesidad, siempre hay un mercado. El negocio mundial del bienestar sexual, un término que reconoce incluso la Organización Mundial de la Salud, rondará los 44.000 millones de euros

en 2026. Lo último para estimular nuestra libido son los suplementos dietéticos. ¿Pero puede una gominola resolver nuestros problemas en la cama?

Si últimamente lo que menos le apetece es un revolcón puede culpar al calor (no es fácil arrimarse con estas temperaturas), pero los estudios sugieren que se trata de un problema sistémico, mundial, intergeneracional y multifactorial. La industria conoce la tendencia del ser humano a huir de la complejidad, así que ha diseñado una solución fácil para el asunto, o sea, para volver a darle al asunto: gominolas, chicles y otros suplementos dietéticos que presuntamente levantan la libido. Está por ver si funcionan, pero mientras se demuestra (o no), su efectividad, algunos se están forrando.

El placer en caja de diseño. Envase de gominolas para estimular la libido de Maude, marca pionera en este tipo de suplementos para el mercado del bienestar sexual.

Sea por falta de tiempo o de ganas, numerosos estudios en los últimos años corroboran que la recesión sexual está adquiriendo dimensiones de pandemia. En Estados Unidos, el 21 por ciento de hombres y mujeres menores de 35 años no tuvieron ninguna relación sexual durante 2021, comparado con el 8 por ciento en 2008. Y durante los confinamientos del coronavirus se multiplicaron por ocho las búsquedas del término sexual wellness (bienestar sexual), que es el nuevo mantra que ha adoptado la industria para lanzar una nueva generación de productos al mercado.

La recesión sexual está adquiriendo dimensiones de pandemia. En Estados Unidos, el 21% de hombres y mujeres menores de 35 años no tuvo ninguna relación sexual durante 2021; en 2008 fue el 8%

¿Pero qué es el bienestar sexual? La OMS lo define como «un estado de equilibrio emocional, mental, físico y social relacionado con la sexualidad, y no solo la ausencia de enfermedad o disfunción sexual que impida las relaciones». No se trata, pues, de resolver la impotencia, por ejemplo, a base de viagra (masculino o femenino), sino de disfrutar del sexo como una dimensión más de la experiencia humana.

Los juguetes sexuales se convirtieron en artículos de masas gracias al éxito arrasador del succionador de clítoris. El auge del comercio online ayudó, porque todavía hay gente a la que le da pudor entrar en un sex shop. Pero la mayoría ha normalizado encontrarse en los lineales de supermercados, grandes superficies y tiendas físicas en general productos que antes solo se encontraban en comercios especializados o que se enviaban discretamente por correo. Que Mediamarkt no solo venda el célebre Satisfyer en sus establecimientos, sino que lo coloque estratégicamente justo en la entrada de sus establecimientos, junto a las cajas, dice mucho de este cambio de tendencia.

La industria ha detectado la 'brecha del orgasmo': el 39% de las mujeres llega al orgasmo cuando se masturban, y solo el 6% durante las relaciones sexuales

Tampoco es casualidad que hayan sido los vibradores los que han revolucionado el mercado, con el consumidor femenino como target, y de la mano de la tecnología: inyección de aire en el caso del succionador; control remoto mediante apps instaladas en el teléfono para otros juguetes, vibradores, simuladores de sexo oral... También del diseño, que ahora es más atractivo y elegante. La industria ya había detectado la llamada brecha del orgasmo: un estudio señala que el 39 por ciento de las mujeres llegan al orgasmo cuando se masturban, y solo el 6 por ciento durante las relaciones sexuales. Así que el mercado estaba maduro. Y ahora, un puñado de empresas, algunas de la mano de celebridades e influencers, como las actrices Dakota Johnson y Gwyneth Paltrow, ha lanzado los suplementos a base de hierbas, raíces, minerales y otros ingredientes más o menos naturales, como extracto de azafrán, polen de pino, cafeína, jengibre o sustancias utilizadas en terapias exóticas, como la medicina ayurvédica… Envasados cucamente. Y con apariencia de chuches: vistosas, coloridas y endulzadas grageas y comprimidos que se absorben en la boca, algunos por vía sublingual.

La mayoría no son baratos y hay que tomarlos a diario (suelen comercializarse en paquetes de 30, uno para cada día del mes). Y no hay pruebas científicas que sustenten su efectividad. Pero el deseo, incluido el sexual, es voluble y subjetivo. Y que los usuarios compartan sus experiencias en las redes funciona como la mejor publicidad. Los detractores señalan que ningún suplemento va a resolver un problema en el que frecuentemente entran factores como el estrés, la ansiedad o la depresión. Pero el deseo es voluble y subjetivo…

Las 'lideresas' del bienestar sexual

La pionera

Gwyneth Paltrow

GETTY IMAGES

Fue la primera en apostar radicalmente por el sexual wellness, con su controvertido sitio Goop, en el que recomienda los huevos de jade para incrementar la energía sexual o los tratamientos de vapor vaginales para equilibrar los niveles hormonales.

La visionaria

Dakota Johnson

GETTY IMAGES

La protagonista de 50 sombras de Grey es la codirectora creativa de Maude, una empresa que vende juguetes sexuales y lubricantes. Y que se ha asociado con una start-up para lanzar suplementos formulados para estimular la libido masculina y femenina. Se trata de gominolas veganas y sin gluten que contienen ingredientes como la L-arginina y la cafeína.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

MÁS DE XLSEMANAL