7 reglas para que la ola de calor no pase factura al corazón

Cuando esto sucede, los pacientes que tienen problemas de corazón y que están tomando medicamentos que dilatan las arterias o diuréticos, que hacen que se pierda líquido, pueden encontrarse más cansados y necesitar consulta médica si, por ejemplo, sudan mucho y se deshidratan.

El presidente de la SEC subraya que “lo habitual es que esto no suceda si uno no se expone a temperaturas muy elevadas”. Si embargo, para evitar cualquier riesgo, lo mejor es seguir unas sencillas precauciones en caso de ola de calor.

Consejos para hacer frente a las altas temperaturas

1. Seguir tomando la medicación como haya pautado su médico y si nos encontramos mal, acudir a consulta para ver si hay que regular la medicación.

2. Intentar no exponerse en exceso al sol. Podemos organizar la agenda teniendo en cuenta las horas de mayor calor de la jornada.

3. No hacer ejercicio en horas de mucho calor. Si el deporte va a realizarse al aire libre, lo mejor es escoger la primera hora de la mañana o ya por la noche, evitando el mediodía, entre 12 horas y 16 horas.

4. Mantenerse hidratado y comer alimentos frescos. Si vamos a salir a la calle en horas de sol, conviene que llevemos con nosotros una botella de agua.

5. Descansar adecuadamente. Si no dormimos bien, puede aumentar el estrés lo que influye en la tensión y la frecuencia cardíaca.

6. Llevar una dieta sana y equilibrada, evitando el abuso de sal y de bebidas azucaradas. También hay que abandonar el tabaco y el consumo de alcohol. Este último altera la regulación de la temperatura del cuerpo.

7. Si vamos a viajar, debemos elegir el medio de transporte adecuado. Si vamos en coche, es aconsejable hacer paradas cada 200 Km, para estirar las piernas; y si viajamos en avión, tren o barco, es recomendable dar algunos paseos para evitar sufrir el síndrome de la clase turista.

Evitar la deshidratación en una ola de calor

En una ola de calor es clave estar bien hidratado para lo que se recomienda beber agua, incluso si no tenemos sed. Conviene además estar atentos a los síntomas de deshidratación, que pueden manifestarse con:

• Sensación de cansancio

• Ligero mareos o falta de equilibrio

• Calambres en las articulaciones

Ante cualquiera de estas situaciones lo inmediato es beber agua. Si estamos al cuidado de personas mayores o niños, con dificultad para percibir el riesgo, es importante que les suministremos líquidos o les recordemos que deben hidratarse.

Además, las personas que toman diuréticos deben pedir a su médico que vuelva a regular la medicación para evitar riesgo de deshidratación.