Desayuno de domingo con... Leandro Pérez: «En mi libro, Milans del Bosch preside el Gobierno; Tejero, la Guardia Civil... Adiós libertades»
Burgos, 1972. Soy padre de dos hijos, periodista (aunque ejerzo poco) y director del portal literario zendalibros.com. Acabo de publicar mi cuarta novela, 'La última noche de Libertad Guerra' (Planeta).
XLSemanal. Una trama de pesadilla, menos mal que es ficción.
Leandro Pérez. Es un libro liberador en época de pandemia. Mientras lo escribía, me liberé de las sucesivas oleadas dejándome llevar por la protagonista para viajar a otra época, la de los años ochenta en España.
XL. Usted se habrá liberado, pero el lector se ve en una España en la que triunfa el golpe del 23F; asesinan en el Congreso a Gutiérrez Mellado, a Carrillo y a Suárez; y en la Zarzuela, al Rey Juan Carlos.
L.P. Y Milans del Bosch preside el Gobierno, Tejero es el nuevo director de la Guardia Civil... Adiós democracia, adiós libertades y adiós monarquía, sí.
XL. ¡Pues sí que le afectó el confinamiento! Qué manera más agobiante de ennegrecer los locos años ochenta.
L.P. Esta novela es una ucronía, pero es a la vez la historia de una mujer que busca al chico del que se enamora, que ha sido detenido en una redada.
XL. ¡Pues sí que le afectó el confinamiento! Qué manera más agobiante de ennegrecer los locos años ochenta.
L.P. Esta novela es una ucronía, pero es a la vez la historia de una mujer que busca al chico del que se enamora, que ha sido detenido en una redada.
XL. Sus novelas empiezan, se desarrollan o terminan en Burgos, su patria chica.
L.P. Esta vez, la trama pasa por Madrid, Lerma, Burgos y el País Vasco. Es jugar sobre seguro: son sitios que conozco bien, donde estoy cómodo y donde mis personajes se mueven igual de a gusto.
XL. Las últimas elecciones en Castilla y León y las movidas del PP ¿darían para una novela de buenos y malos?
L.P. Todas las elecciones dan para más de una novela y las últimas fueron sorprendentes [ríe]; pero literariamente me interesan muy poco: me dan pereza.
XL. Con el sexo sí se ha venido arriba.
L.P. Me he dejado guiar por Libertad Guerra, que tiene 21 años y vive en un mundo muy libre, el de los ochenta. Y si ella no se corta, no me voy a cortar yo, que soy su creador.
XL. Ha escrito una historia tórrida, casi de La Sonrisa Vertical. Libertad Guerra hace honor a su nombre y no para.
L.P. En esta novela, creo, me he quitado bastantes corsés: el político y el erótico- festivo. Ella se desnuda como cualquier joven y lo narra, sin contar nada que no haya vivido hoy alguien de 18 años.
XL. ¡No sé yo, mire usted!
L.P. En los ochenta se publicaron Las edades de Lulú... puede ser una referencia. Los jóvenes hoy son muy libres, sin nuestros tabúes. Para mí, sin duda, esta es mi mejor novela.
XL. Y eso que ni se enteró del 23F ni olió La Movida ni es usted una mujer para narrar la historia en primera persona.
L.P. Un escritor vive otras vidas, y la de Libertad Guerra no me ha costado nada, he disfrutado siendo ella. Escribir es maravilloso porque te permite vivir mentalmente la vida de quien quieras.
Fuera de casa
«Desayuno casi siempre en un bar después de dejar a mi hijo en el cole. Y tomo un café con leche, en vaso, y un pincho de tortilla, mejor si tiene cebolla».
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