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Para cuatro personas | Tiempo de preparación: 50 minutos
Para empezar con la receta de huevos con crema de queso, cocemos ligeramente los espárragos verdes troceados en abundante agua salada, escurriéndolos a agua salada helada para detener la cocción y fijar el color verde. Partimos las alcachofas en cuartos, eliminamos las hojas exteriores y utilizamos solo el corazón más tierno. Para los huevos, los introducimos delicadamente en el fondo de un papel plástico alimentario y cerramos el atadillo con un nudo, para dejar los huevos encerrados y poder cocerlos en agua a muy ligera ebullición, para que no se nos pasen de punto y queden bien cuajados, con las yemas líquidas, unos 2 o 3 minutos.
Colocamos en el fondo de los platos las alcachofas y los trigueros salteados con una pizca de aceite de oliva en una sartén antiadherente y, sobre ellos, los huevos recién hechos, que pimentaremos y sazonaremos con delicadeza. Salseamos con la crema de queso. ¡Y listo! Ya tenemos nuestra receta de huevos con crema de queso.
Para cuatro personas | Tiempo de preparación: 50 minutos
Se cuecen los huevos en una cazuela bien amplia, cubiertos de agua fría con un buen puñado de sal, a fuego suave. Cuando arranque la ebullición, se ajusta el fuego para que el hervor sea suave y constante durante 9 o 10 minutos. Transcurridos, se escurren los huevos, se dejan enfriar y se pelan. Se parten en dos y se reservan las claras para rellenar. Aparte, se meten las yemas en un bol, rescatando cuatro de ellas enteras que utilizaremos para la decoración final.
Sobre una tabla, con un cuchillo bien afilado, se pica el salmón en dados bien finos y se añade sobre las seis yemas. Se desmenuza el bonito con las manos y se incorpora al bol, mezclando con las púas de un tenedor, removiendo bien. Entonces se añade el resto de los ingredientes, el líquido de los pepinillos, los pepinillos, la salsa mayonesa, el kétchup, el zumo de limón, la salsa Worcestershire y el perejil picado. Se remueve bien, integrando todos los elementos, y se rectifica el sazonamiento con cuidado, teniendo en cuenta que finalmente los rallaremos con el queso, lo que le dará también una buena sazón. Se enfría la mezcla antes de rellenar los huevos.
Una vez frío el relleno, se coloca en el hueco de las claras de huevo cocidas, repartidas en una bandeja. Por último se rallan por encima el queso y las yemas de huevo reservadas, dándole al plato un punto vistoso de pincho de barra de bar elegante. Listo.
Para cuatro personas | Tiempo de preparación: 50 minutos
Encendemos el horno a 180 ºC. Cortamos el chorizo en dados y lo añadimos al fondo de un puchero ancho y bajo, a fuego suave, removiendo con una cuchara de palo. Sobre esa tabla picamos chile, pimiento, cebolleta y ajo, se los añadimos al chorizo que se sofríe al fuego y le damos unas vueltas. Echamos tomillo, cominos y laurel y lo rehogamos unos minutos. Vertemos el tomate concentrado y dejamos que se rehogue un instante en el sofrito. Incorporamos el tomate y el sofrito y guisamos todo 15 minutos. Rectificamos la sazón y dejamos el sofrito en su punto. Si es necesario, ponemos una pizca de azúcar.
En una sartén con una pizca de aceite damos unas vueltas a las espinacas (unos segundos) hasta que pierdan volumen sin perder su aspecto verde. Sazonamos, las acomodamos en cazuelitas, cubrimos con el sofrito y hacemos unos pozos con el dorso de una cuchara, para cascar en su interior un huevo. Salpimentamos. Metemos las cazuelitas al horno y dejamos que cuajen las claras ligeramente. Las yemas deben quedar jugosas, sin que se sequen.
Para cuatro personas | Tiempo de preparación: 90 minutos
En abundante agua con sal gruesa se purgan los berberechos durante una hora. En una cazuela pequeña se pone a cocer agua con sal y, cuando esté hirviendo, se colocan dentro los huevos de codorniz, que deben estar recién sacados de la nevera y bastante fríos. Se cuecen solo dos minutos porque para elaborar esta ensalada es muy importante que el huevo nos quede con la yema muy poco cuajada, casi líquida. Se sacan los huevos, se refrescan en agua con hielos y se reservan. Cuando se hayan terminado de purgar los berberechos, se frotan unos contra otros antes de retirarlos del agua. En otra cazuela más grande se echa el chacolí y se lleva a ebullición; cuando esté cociendo, se agregan los berberechos y se cuecen a fuego fuerte tapados hasta que se abran. Se sacan a un plato para que se enfríen y se separa la carne de las cáscaras. Se filtra el jugo de la cocción de los berberechos y se echa en una sartén, donde se deja reducir hasta que tenga la textura de una salsa. Fuera del fuego se añaden el vinagre de sidra y el aceite y se deja enfriar. Se pelan los huevos y se cortan por la mitad, o se dejan la mitad enteros y la otra mitad cortados.
En una bandeja de cristal se colocan los espárragos cocidos, los huevos de codorniz y la carne de los berberechos. Se cubre todo con la vinagreta, que entibiaremos previamente, y se acompaña con los tomates cherry, el perifollo y el cebollino picado.