Elaboración
→ De la crema de chocolate: en una cazuela mezcla las yemas con el azúcar, añade la nata y el agua, remueve y arrima a fuego muy suave sin dejar de menear hasta que la mezcla alcance los 82 ºC. Coloca el chocolate troceado en un bol. Entonces vierte la mezcla caliente sobre el chocolate, espera 30 segundos para que comience a fundir y menea la mezcla con una varilla para formar una crema. Una vez bien disuelta, bate enérgicamente para generar una buena emulsión y darle elasticidad a la preparación. Vierte la crema en boles anchos y bajos de altura, rellenando hasta la mitad. Déjalos reposar en la nevera o en un congelador para que se enfríen bien.
Acabado
→ De la crema de vainilla: pon en una cazuela agua, nata, vainilla, pectina y azúcar, arrimando a fuego suave hasta que empiece a hervir ligeramente. Pasa la mezcla a través de un colador al vaso de la batidora, agrega las yemas y bate con una túrmix unos 20 segundos. Con el mismo colador vierte la crema recién hecha sobre las cremas de chocolate y deja reposar las cremas en dos capas bien metidas en la nevera durante 2 horas aproximadamente. ¡Listo!
Para disfrutarlas, saca las cremas de la nevera 20 minutos antes de comerlas y caramelízalas ligeramente con una pala incandescente o un soplete.