El Eibar encabeza una candidatura con cimientos muy sólidos

«No se asciende por el nombre», decía el entrenador del Sporting de Gijón horas antes de comprobar en sus propias carnes cómo el Eibar, el equipo con menos posibles de la categoría, despellejaba a unos de los principales aspirantes para ratificar su derecho a seguir fantaseando con el ascenso. Pese a que lleva un mes en lo alto de la tabla, y aunque es, con diferencia, el mejor equipo en una segunda vuelta en la que aún no conoce la derrota, son muchos los que siguen sin dar un duro por este equipo, pero sin necesidad de levantar la voz ni sacar pecho, los armeros han construido unos sólidos cimientos que sustentan su candidatura a estar entre los 20 mejores equipos en el próximo ejercicio.

Rebajar a la mínima expresión la imagen de un grande como hizo el Eibar frente al Sporting dice mucho, no solo de su firmeza defensiva y de su efectividad en el aspecto ofensivo, sino sobre todo de su fortaleza moral. No olvida ni por un momento los cuatro años de purgatorio pasados en Segunda B, pero una vez que ha asegurado el objetivo con el que arrancó la campaña, no renuncia a alcanzar cotas que parecían imposibles para una entidad que maneja el presupuesto más bajo del grupo.

El grupo que dirige Gaizka Garitano cree ciegamente en sus posibilidades, pero sin despegar los pies del suelo. «Vamos primeros y está claro que estamos bien», admite el técnico azulgrana, que se niega a cambiar ni una sola coma de su habitual discurso. «Tenemos que seguir igual, porque el día que perdamos la humildad, perderemos nuestra identidad».

El espectacular 3-0 endosado al Sporting no varía su postura. El Eibar jugó y ganó a lo campeón y encantó a una grada entregada a la que cada vez le cuesta más contener la euforia. Garitano se complace de hacer felices a los seguidores eibarreses. «Me da mucha alegría ver a la gente de Eibar feliz. Hay muchas cosas más importantes que el fútbol en esta vida, pero ver que el equipo crea ilusión en un momento social tan complicado es muy satisfactorio». Sin embargo, tiene claro que esa embriaguez no puede traspasar las puertas del vestuario. «En verdad somos pequeños, aunque ahora parezcamos un grande. Aunque juguemos como un grande, venimos de la Segunda B y si olvidamos eso, nos irá mal».

Equilibrio perfecto

Y por ahora, el equipo no se olvida ni de defender, ni de atacar. Pese a que el Eibar ha estado tradicionalmente reñido con el gol, el conjunto azulgrana camina por la Liga convertido en el cuarto máximo anotador del grupo, solo superado por Recreativo, Sporting y el Alavés, que acumula 40 tantos a su favor, por 38 en contra. De poco sirve marcar muchos goles, si después tu portería se convierte en un coladero, y es precisamente en esa faceta en la que el equipo armero marca las diferencias.

Tras enlazar su quinto partido consecutivo sin tener que sacar el balón del fondo de su portería, la entidad eibarresa ostenta el honorífico título de equipo menos goleado, con solo 21 dianas en contra en 28 jornadas. Xabi Irureta, convertido en espectador de excepción ante el Sporting, acumula ya 476 minutos con su portería a cero. Apoyado en un compromiso colectivo, Garitano ha logrado un equilibrio perfecto.

10 goleadores

En el apartado anotador, la situación resulta aún más curiosa. Mientras que la lista de máximos artilleros está encabezada con 18 tantos por el alavesista Viguera, cuyo equipo pelea por no perder la categoría, ningún jugador del Eibar llega a la decena de goles conseguidos. No obstante, las 36 dianas que figuran en su casillero están tan repartidas que hasta 10 de los 23 integrantes del plantel han levantado los brazos para festejar su acierto. Albentosa ha sido en sumarse a un elenco que sigue encabezado por Arruabarrena, con siete goles, seguido de cerca por Jota Peleteiro (6) y Urko Vera (5).