Portugalete asume el derribo de 54 casas para ampliar Asti Leku

Tras seis años de tiras y aflojas, el Ayuntamiento de Portugalete y Asti Leku han llegado a un acuerdo para llevar a cabo el Plan General de Ordenación Urbana diseñado en la villa. El Consistorio cederá los terrenos anexos a la ikastola, situada en la calle Grumete de Diego, para la ampliación de las instalaciones del centro educativo. Sin embargo, en esta parcela de 15.000 metros cuadrados, que fue calificada de régimen educativo en el planeamiento municipal de 1991, hay viviendas que se verán afectadas por esta reordenación. En concreto, 54 edificios hacen piña en las calles Grumete Diego, Samaniego y Abarra.

El convenio, listo para firmar, fue aprobado ayer en pleno con el apoyo de PSE, PNV y PP, la abstención de EB y la oposición de Bildu. En él se establece que el Consistorio hará frente a los costes de derribo de estas viviendas y se encargará del proceso de expropiación y realojo de las familias afectadas.

Cesión por 30 años

Asti Leku, que consideraba «inasumibles» las cargas urbanísticas de los terrenos, cifradas en 2,5 millones de euros, se ha mostrado contenta con el acuerdo alcanzado. «Eran unos costes excesivos para el aprovechamiento que la escuela iba a sacar, ya que no tenemos afán lucrativo», explicó Jesús Bilbao, director gerente del centro. El deseo del Ayuntamiento era que la ikastola, de alcance comarcal, permaneciese en la localidad jarrillera. Actualmente imparte clases a cerca de 1.600 alumnos procedentes de distintos municipios de la comarca.

A cambio, Asti Leku podrá disfrutar de esos terrenos durante 30 años, siempre y cuando mantenga su forma empresarial de cooperativa. En ningún caso, señala Ángel Anero, concejal de Urbanismo de la villa, podrá vender la parcela. También se contempla la posibilidad de que las instalaciones del centro sean aprovechadas para usos municipales.