El Sestao mira a la grada y prescinde de Ribera

El Sestao busca nuevo entrenador para la próxima temporada. El club anunció ayer que el actual mister, José Luis Ribera, no continuará al frente del primer equipo una campaña más. El técnico guipuzcoano, que hasta entonces había desarrollado su trayectoria en los banquillos como el segundo de a bordo de Miguel Ángel Lotina, se estrenó el pasado verano como primer entrenador en las filas vizcaínas. La experiencia, sin embargo, no ha resultado como se esperaba, ya que la segunda vuelta se complicó y sus pupilos no consiguieron asegurar la permanencia hasta el último partido liguero ante el UD Logroñés. Ribera firmó por un año, pero la entidad sestaoarra no renovará su contrato.

La decisión, tal y como señaló ayer el presidente del River, Alberto Lozano 'Martxi', ha sido «muy difícil» de tomar. Pese a no lograr los resultados previstos, el preparador de Azkoitia confeccionó una plantilla sobrada de calidad y ha demostrado ser «un trabajador honrado». «Ha dejado una huella muy importante. Estoy convencido de que allá donde vaya, triunfará. Lo merece», afirmó el dirigente verdinegro.

En el momento de hacer balance, todo son buenas palabras y elogios, pero, finalmente, el veredicto de la grada es el que ha primado. Los mandatarios sestaoarras no han podido pasar por alto el malestar de la afición con los resultados obtenidos esta temporada, en especial en casa. «Se ha visto día a día. La campaña en Las Llanas no ha sido buena y hemos pensado que su no continuidad era lo mejor para él y para el club», explicó el presidente.

Las quejas del público se agudizaron, sobre todo, en la segunda vuelta del campeonato. La escuadra fabril firmó un arranque liguero muy digno como conjunto local, pero las tornas cambiaron nada más empezar el nuevo año. El Sestao sólo consiguió dos victorias en diez encuentros -ante el Teruel y ante el UD Logroñés, en el último partido de liga- y el enfado de la parroquia verdinegra se hizo patente. «Hemos mirado sobre todo por la entidad. Los entrenadores, al final, unos vienen, otros se van, pero la masa social es lo que mantiene al equipo», recalcó 'Martxi'.

Joven y del entorno

Por tanto, con la salida de Ribera, toca pensar en el próximo inquilino del banquillo verdinegro. El secretario técnico del club, Alfonso del Barrio, fichado justo antes de finalizar la liga, ya se ha puesto manos a la obra en la búsqueda de candidatos. Por el momento, no hay nombres confirmados, pero el futuro mister sí reunirá una serie de requisitos imprescindibles: debe ser joven y del entorno.

La entidad de la Margen Izquierda tratará de dar un aire nuevo al director de orquesta del equipo y, esta vez, a diferencia del curso pasado, que puso sus ojos en terreno guipuzcoano, optará por centrarse en el mercado vizcaíno. «Queremos a alguien con ganas de abrirse camino en el fútbol y el Sestao es un escaparate ideal para cualquier técnico que quiera progresar», zanjó Lozano. El adiós de Ribera ha sido el segundo consecutivo en menos de una semana, ya que el capitán Ibon Larrazabal también ha anunciado que abandonará el River de manera definitiva.