El juez absuelve a la alcaldesa de Berango en una querella por presunta prevaricación

Los tribunales han desestimado por segunda vez una querella por presunta prevaricación administrativa interpuesta por una familia contra la alcaldesa de Berango, Anabel Landa. El fallo rechaza la petición de inhabilitación especial para empleo o cargo público por un tiempo de entre 7 y 10 años y que también requería al juzgado que Landa depositase una fianza y, de no hacerlo, que se «procediese a medidas para trabar sus bienes». El juez no ha comprobado «delito alguno» en el proceder de la regidora municipal al conceder las licencias de obra y actividad para que siete familias de la calle Maisu Ibilbidea utilizasen un camino para acceder hasta los garajes de sus viviendas, en contra del criterio de los querellantes, que mantenían un litigio por la titularidad de este acceso.

Esta última sentencia favorable a los intereses de la alcaldesa es un punto y seguido más dentro de un proceloso conflicto judicial que se prolonga desde hace 16 años y que, por el momento, no ha escrito su capítulo final. De hecho, los promotores de la querella ya han interpuesto el correspondiente recurso al fallo del juzgado de Instrucción número 1 de Getxo.

Las discrepancias que mantienen estas personas con la comunidad de propietarios sobre la titularidad del acceso a los garajes ha sido objeto de diversos contenciosos interpuestos por ambas partes, tanto entre sí como contra el ayuntamiento. Finalmente y después de varias sentencias, los jueces determinaron que correspondía a las autoridades municipales resolver la situación.

Ediles con «doble rasero»

Con este mandato judicial, el Ayuntamiento dictaminó el uso público del pequeño vial, concediendo las oportunas licencias para su utilización por parte de estas siete familias. La otra parte volvió a interponer un nuevo recurso contencioso administrativo, que acabó con una nueva sentencia favorable al permiso municipal. Finalmente los supuestos 'titulares' de este acceso, una vez agotada la vía civil, se decantaron por continuar el pleito por lo penal presentando la querella por prevaricación administrativa contra la alcaldesa, desestimada en dos ocasiones, la última el pasado mes de febrero.

Landa se mostró «satisfecha porque no han podido demostrar delito alguno. Siempre he actuado dentro de la más absoluta legalidad, como no podía ser de otra manera». Por último, criticó el «doble rasero» mantenido en el proceso por los concejales de Bildu y Ezker Batua. La regidora les acusó de «votar a favor» de que el Ayuntamiento se defendiera de los contenciosos administrativos interpuestos por las siete familias residentes en Maisu Ibilbidea, mientras que la coalición abertzale se posicionó en contra -y el edil de EB, se abstuvo-, al designar letrado cuando la otra parte -familiares de un corporativo- demandó al Consistorio.