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Jueves, 28 de junio 2012, 12:20
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La filial de ingeniería de Iberdrola, Iberinco, se ha personado como parte perjudicada en un proceso abierto en los tribunales de Letonia por posibles delitos de corrupción. La república báltica investiga al presidente de la energética pública Latvenergo, Karlis Mikelsons, al que se acusa del posible cobro de sobornos. La firma letona fue la que, en 2006, adjudicó a Iberdrola la construcción de una central de ciclo combinado por un importe de 300 millones de euros, lo que en aquel entonces triplicaba el volumen del comercio bilateral entre España y Letonia.
Tal y como establece el código ético de Iberdrola, algo en lo que la eléctrica es inflexible, cinco empleados de Iberinco han sido apartados de sus funciones hasta aclarar lo sucedido. Una de estas personas, afincada en Letonia, a diferencia del resto de sus compañeros, aparece como imputada en el proceso judicial iniciado contra Mikelsons; el resto tiene la condición de testigos según la comisión rogatoria enviada a España por los tribunales letones. Algunas fuentes en Letonia atribuyen el juicio a cuestiones de política interna.
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