SOS Bebés Robados pide no sembrar «confusión» sobre las denuncias

La asociación SOS Bebés Robados Euskadi está «escandalizada» por las declaraciones del forense Paco Etxeberria a la comisión de investigación del Parlamento vasco que analiza las adopciones irregulares, así como por las palabras vertidas por el ginecólogo José Gurrea en un programa de televisión. Según recoge en un comunicado difundido ayer, sus intervenciones han puesto de manifiesto «la comisión de graves vulneraciones de derechos constitucionales» al confesarse «la negación a la que sometieron a recién nacidos de su filiación real y natural, desde los centros sanitarios en los que se atendió en el parto a sus madres, haciendo uso y abuso de la situación de poder y confianza puesta en los que debían dar fe de los actos de vida».

Las declaraciones de los dos médicos han sido remitidas al fiscal superior de Euskadi, pero ayer la asociación pidió directamente al Gobierno vasco que el Parlamento «no se utilice por personas interesadas en tapar lo que verdaderamente sucedió para preservar no sabemos qué intereses». SOS Bebés Robados cree que «en ningún caso ninguna de las comisiones debe ser el vehículo por el que se den por veraces las mentiras, por aceptables las irregularidades, y se minimicen los delitos que las intervenciones de los ponentes revelen». De ese modo se conseguirá «crear más confusión y desconcierto entre la ciudadanía».

La comisión del Parlamento recibió ayer a los responsables de los hospitales Donostia, Cruces y Araba, así como de la Clínica Asunción de Tolosa, quienes descartaron casos de bebés robados al no considerar «concebible que un niño nacido vivo desaparezca en un hospital público». No obstante, el responsable de la Unidad Neonatal de Cruces reconoció que podrían haberse dado «adopciones extralegales, seguramente con buenas intenciones».