Un club refundado en 1994 tras desaparecer el anterior Real Burgos

El Plantío ha visto fútbol de todas las categorías, también de Primera División. En los años 70 vivió uno de sus momentos más esplendorosos con triunfos históricos como el 1-0 al Barcelona de Cruyff o el 4-1 al Valencia de Kempes, además de una venta histórica: el Real Madrid fichó a Juanito por 27 millones de pesetas. Ese Burgos desapareció en 1982, tras 35 años de historia, por cuestiones de índole económico. Acto seguido nació el Real Burgos; en la campaña 1986/87 ascendió a Segunda y en 1990 se coló en Primera pero el desenlace iba a ser el mismo que su antecesor: la desaparición en 1994 como consecuencia de sus deudas y sus nefastas gestiones económicas.

Meses después se volvería a refundar el Burgos C.F (el actual) desde Regional Ordinaria y con un viejo conocido de la afición mirandesista en el banquillo, Félix Arnáiz, Lucas. Esa misma campaña subió a Regional Preferente. Su mayor hito ha sido jugar en Segunda División, lo que pudo conseguir en la campaña 2000/01.

Sus siguientes pasos por Tercera y Segunda B, categoría que recuperó esta última primavera jalonan el devenir del club burgalesista en su historia más reciente.

La global, del fútbol en Burgos ha sido agitada con desapariciones y refundaciones en las últimas décadas, con presencias en la elite pero también en la Regional Aficionados, sin una regularidad duradera ni la estabilidad necesaria para que el proyecto se consolide durante un buen número de años.

Ahora es un club que busca su protagonismo en la ciudad aunque sigue sin ser respaldado como así se confirma al disponer de apenas 2.000 socios pese a ser la segunda ciudad más poblada de Castilla y León, la región más grande de Europa. Esperan, con la llegada del Mirandés, poder remontar el vuelo al menos en esta Liga.