Gerard Piqué (dcha.) celebra su victoria.
GENTE

El as de Piqué

El central del Barcelona gana más de 40.000 euros en una timba de póquer, frente a los mejores jugadores del mundo

FERMÍN APEZTEGUIA fapezteguia@elcorreo.com

Lunes, 5 de septiembre 2011, 15:18

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A Gerard Piqué le va bien el juego. En el del fútbol, que es con el que se gana las alubias y todo lo demás, luce la camiseta del mejor equipo. En el del amor, se pasea de la mano con la novia del mundo. Ahora se sabe que, además, le gustan las cartas y que tampoco se le dan mal, sino todo lo contrario. El codiciado defensa del Barcelona, as del fútbol y rey de corazones, ganó más de 40.000 euros en una timba celebrada el jueves pasado en el Casino de Barcelona frente a nada menos que, ¡ojo!, la élite mundial del póquer.

Hay que entenderlo. El chico se encuentra de baja por una rotura fibrilar del gemelo de la pierna izquierda. Está claro que a trabajar no puede ir. ¿Qué hace entonces un millonario como él en su tiempo libre? Pues según decía hace una semana en su cuenta de Twitter, darle al parchís, en el que tampoco es malo. Si no hay partido, partida. «Estoy dando una lección a Xavi, Pedro y el Guaje (Villa)», informaba al casi millón y medio de seguidores que tiene en su cuenta. «¡Tengo la partida totalmente controlada!», se mofaba; y aportaba una foto de prueba. «¡Soy el azul!».

Como la lesión continuaba y parece que Shakira estaba a otra cosa, días después, Gerard decidió introducir algunos cambios en su entretenimiento. Sustituyó las fichas de su tablero por las del Casino de Barcelona y en vez de sentarse con sus amigos lo hizo frente a Jason Mercier, Brandon Cantu, Joseph Cheong, Per Linde, Nicolas Chouty, Ronny Kaiser, Sorei Mizi, Roberto Romanello y Fernando Brito, que son algunos de los mejores jugadores de póquer del mundo. De esto ya no dijo nada en su cuenta de Twitter, pero 'El Periódico' de Barcelona lo descubrió. En YouTube puede verse al centrocampista con gorra y gafas de sol para despistar. En ocasiones, también se puso unos cascos. Hay que cuidar los gestos.

La partida duró siete horas y cada participante tuvo que poner sobre la mesa 5.000 euros antes de comenzar el juego. Ese era el precio. Piqué quedó tercero y se embolsó 40.950. Un jugador profesional, en una partida de competición, puede llevarse hasta 850.000, como Martin Schleich, que ganó el European Poker Tour, celebrado en el mismo local horas antes. ¿Cómo lo hacen? En el caso de Piqué está claro. Sabrá jugar, como al fútbol, pero es un suertudo.

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