Los insultos y amenazas de hombres copan las llamadas al teléfono para maltratadas

Seis de cada diez llamadas al teléfono 016 -el número de atención a las víctimas del maltrato sexista que funciona en toda España- corresponden a individuos que se dedican a proferir amenazas y despotricar contra las mujeres. La denuncia fue realizada ayer en Bilbao por Miguel Lorente, delegado del Gobierno contra la Violencia de Género, que participó en una jornada sobre 'Los hombres en tiempo de igualdad'. En su intervención se lamentó de que las agresiones machistas despierten una «respuesta crítica demasiado baja» en la sociedad española, y de que ese rechazo provenga esencialmente de las mujeres.

Lorente explicó que el colectivo de varones todavía no se ha enfrentan con decisión al maltrato machista, «y eso se traduce en pasividad» cuando se producen episodios de violencia. Así se explica que las llamadas efectuadas al 016 en demanda de ayuda -dejando a un lado las de tono insultante- no sean realizadas por las víctimas, sino habitualmente por sus madres, hermanas o amigas; en resumen, por allegadas femeninas.

Justificación

Las estadísticas arrojan varios datos preocupantes respecto a la violencia de género, según el delegado del Gobierno. El 5,9% de los españoles (unos tres millones de personas) piensan que ese tipo de agresiones son comprensibles cuando tienen lugar en mitad de un divorcio o separación, en el cual es la mujer la que abandona a su marido. Y el 1,2% piensan que el recurso a la violencia se puede entender en otras circunstancias concretas. Tales porcentajes guardan proporción, según Miguel Lorente, con los 400.000 casos de violencia machista que se contabilizan anualmente en España, incluidos setenta homicidios y asesinatos.

El problema es que, lejos de remitir, «la justificación» del sexismo parece estar calando incluso entre los jóvenes y adolescentes. A esas edades, el 13% de los encuestados sobre su actitud ante el machismo admite haberse comportado de forma agresiva con sus parejas. Incluso algunas actitudes violentas no son reconocidas como tales por las chicas que las han padecido. «Es difícil remover el orden nacido del patriarcado», resumió el delegado del Gobierno. Y es que en la sociedad actual, prosiguió, conducirse de forma belicosa «hace a los chicos ser más hombres».

«El 'chico malo' vende -insistió Miguel Lorente-; y la sociedad alimenta y premia este tipo de conductas». Un buen ejemplo de ello serían, en su opinión, las series de televisión que están orientadas al público juvenil en las cadenas españolas.