Una modelo a seguir

Es una despampanante brasileña de mirada seductora, interminables piernas, labios más carnosos que los de Piqué, curvas de escándalo y un tatuaje que recorre todo su abdomen. Un cuerpo de pecado. Responde al nombre de Lea T., y es la modelo que ha revolucionado la Fashion Rio Summer 2012, que estos días se celebra en Río de Janeiro. Fue en un desfile para una casa de trajes de baño cuando, enfundada en un salvaje triquini, dejó boquiabiertos a fotógrafos, estilistas, críticos y público en general, que no pudieron reprimir los piropos a cada uno de sus seguros y sensuales pasos.

Su elegancia natural nada tiene que envidiar a la de sus célebres paisanas Gisele Bündchen, Adriana Lima y Alessandra Ambrosio. Sin embargo, hay algo que convierte la historia de esta joven carioca de 29 años en especial: Lea nació siendo hombre. Es la primera modelo transexual en hacerse un hueco en el exclusivo mundo de la moda.

Su cambio de sexo no ha supuesto inconveniente alguno para que se haya convertido en la estrella indiscutible del certamen, su primera aparición profesional desde su operación de implante de pechos hace pocos meses. «Decidí vencer al miedo y aceptar el desafío», aseguró poco antes de revolucionar la pasarela. No hay nada mejor que una historia de superación personal para meterse a la gente en el bolsillo. Fue a los 17 años cuando la modelo se convenció de que su cuerpo y su mente discurrían por caminos opuestos. Su padre, el exfutbolista brasileño Toninho Cerezo, siempre fue consciente de que su hijo Leandro era distinto al resto de niños con los que jugaba en el patio de su escuela. «Intenté vivir como un gay porque para mi familia era menos doloroso, pero cuando eres transexual tu mente es como la de una mujer, te sientes como una mujer y eres una mujer», confesaba Lea hace unos meses a la reina del sentimentalismo en Estados Unidos, la presentadora Oprah Winfrey, quien no perdió ocasión para buscar la parte más amarilla de la historia. «¿Cómo escondes tu pene?», le preguntó. La modelo, que inició su proceso de reasignación de género en 2008, esquivó como pudo la cuestión. Tiene previsto pasar por quirófano el mes que viene para que su cambio de género sea completo, y así no tener que volver a enfrentarse a este tipo de incómodas cuestiones.

Aunque ha sido en esta edición de la Fashion Rio Summer cuando Lea se ha consagrado definitivamente, la joven brasileña no es una recién llegada al mundo de la moda. La casa Givenchy la ha convertido en su musa, y es una de las caras imprescindibles en sus campañas publicitarias. El director creativo de la firma, Riccardo Tisci, la define como «una verdadera diosa». También dejó una huella imborrable en la foto de portada de la revista Love, en la que se besaba fogosamente con Kate Moss. Puro morbo.

El caso de Lea T. demuestra que, con tesón, los sueños se pueden hacer realidad. «Lo más importante para mí es transmitir el mensaje de que podemos formar parte de cualquier grupo. Tenemos los mismos derechos que todo el mundo. Los mismos deberes también. Y no podemos vivir con miedo de andar por la calle». Amén.