El PP recupera peso en la Rioja Alavesa

Los populares se convirtieron el domingo en los protagonistas de las elecciones en la Rioja Alavesa al recuperar su cuota de poder. Si hace cuatro años las urnas y posteriores pactos de gobierno pintaron un mapa político de esta comarca mayoritariamente nacionalista, los comicios celebrados el domingo han permitido al PP avanzar terreno e incluso arrebatarle al PNV uno de sus tradicionales feudos, el Ayuntamiento de Oion.

En concreto, los conservadores pasan de gobernar de dos a seis ayuntamientos -entre ellos los tres con más población- y los jeltzales ceden espacio y gestionarán ocho de los 15 municipios de esta zona frente a los 10 que presidían la pasada legislatura.

La sorpresa de la jornada electoral la protagonizó Oion que contra todo pronóstico, eligió al PP para presidir el Ayuntamiento relegando a la oposición al PNV que ha gobernado el pueblo durante 20 años de la mano de Alberto Ortega Melón. La marcha de este veterano jeltzale propició el descalabro del partido que con su nuevo candidato, Jokin Villanueva, no logró mantener el apoyo que Ortega Melón tenía de sus vecinos y perdió tres de sus seis concejales. El joven practicante del pueblo, Rubén Garrido, será el nuevo alcalde.

Los buenos resultados de los populares también destacaron en Laguardia, en donde a priori se esperaba un ajustado resultado con el grupo nacionalista que en caso de otro empate como el de 2007 -a cuatro concejales- contaría con el apoyo de Bildu para repetir en el gobierno. Sin embargo, las cuentas fueron favorables para los representantes del PP que vuelven a recuperar este tradicional feudo conservador tras un paréntesis de cuatro años de mando nacionalista.

Los populares también refuerzan su poder en Labastida, que gobernarán en mayoría tras haber sido relegados a la oposición en 2007 por un pacto entre EB, PNV y la Asociación Vecinal Bastida. Pese a ello, los populares terminaron la legislatura pasada al frente del Consistorio. En este pueblo destaca la fuerte irrupción de la nueva formación Alba en la Corporación municipal. Este colectivo formado por un grupo de vecinos de Labastida logró ser la segunda fuerza más votada y contará con tres representantes.

El PSE, el gran perdedor

Otro que vuelve es el veterano alcalde de Baños de Ebro, Roberto Blanco, que, al igual que Ignacio Gil en Labastida, tuvo que pasar a la oposición en 2007 por un pacto entre nacionalistas y socialistas. En esta lucha que mantienen conservadores y jeltzales por la Rioja Alavesa, el PNV ganó el domingo la batalla de Lanciego. Tras cuatro años de mandato popular los nacionalistas vuelven a tomar las riendas del Consistorio. Además, repiten en Elvillar, Kripan, Lapuebla de Labarca, Leza, Samaniego y Villabuena.

Los grandes perdedores de la jornada electoral fueron sin duda los socialistas que perdieron los dos únicos ayuntamientos que gobernaban: Elciego y Moreda. En el primero, el PSE estaba en el poder desde 1999 con el apoyo del PP. Ambos ceden la presidencia a Zieko Bai. Moreda, además, pasa otra vez a manos nacionalistas.