FERNANDO ABAD. BILBAO
Martes, 29 de marzo 2011, 04:44
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Creo que es conocido de todos el pésimo servicio telefónico de los ambulatorios. Personalmente he dirigido a la dirección territorial del servicio de salud más de media docena de quejas, todas con el mismo resultado: una carta de respuesta muy educada en la que sienten sinceramente sus fallos pero que no van a mejorar nada.
Estos días he llamado constantemente para una urgencia de mi hijo y finalmente me he tenido que presentar en el mostrador dejando a mi hijo al cuidado de un vecino. El servicio contestador es inoperante y ellos lo saben, así que ya no pongo más quejas pues no tengo esperanza alguna en que cambien las cosas.
Eso sí, mientras te tienen esperando te toman el pelo de distintas maneras, todas destinadas a aumentar la factura telefónica: te toman datos personales, te preguntan si quieres ser atendido en uno u otro idioma y finalmente te dejan colgado al teléfono con música clásica para atemperar tu cabreo. Yo desde aquí les sugiero, como última esperanza, que hagan un poco más variado el repertorio musical. Siempre ponen 'Las cuatro estaciones' de Vivaldi y, créanme, estoy un poco aburrido. ::
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