Concertante y pianístico

El maestro Ros Marbá, buen mozartiano, con su Real Filarmonía de Galicia, contando con el estupendo solista Roberto Baltar, tuvo a su cargo una de las piezas concertantes más bellas de Mozart: el Concierto para oboe K. 314. Perfectísimamente tocada toda la parte del solista, tuvo el encanto propio de un artista de la interpretación más expresiva. La orquesta, que en el primer movimiento no sonó especialmente bien conjuntada, se superó en los dos movimientos restantes. En la sinfonía 'Praga' fue dignísimo el fruto de un director mozartiano y su orquesta bien conducida.

El recital pianístico de Abdel Rahman El Bacha fue una delicia mozartiana. Tocado todo él con gran claridad, nada frío, se mantuvo en el más sólido estilo del clasicismo. Fue una sesión de seria exquisitez pianística, con maravillosos momentos como el 'Andante' de la Sonata nº 16, (K.545). Durante toda la sesión fue evidente la maestría del intérprete franco-libanés.