Agentes de la Ertzaintza trasladan al joven detenido ayer en Carranza. :: EFE
POLÍTICA

La Ertzaintza detiene a un joven por un sabotaje cometido en 2006

Muestras de ADN recogidas hace cinco años relacionan presuntamente al arrestado con un intento de incendiar un cajero en Arcentales

ÓSCAR B. DE OTÁLORA

Jueves, 27 de enero 2011, 03:52

Publicidad

La Ertzaintza detuvo ayer en la localidad vizcaína de Carranza al joven Jordi Grau, acusado de haber participado en marzo de 2006 en la colocación de un artefacto incendiario en una entidad bancaria de Arcentales. El arresto se enmarca en las operaciones que está llevando a cabo la nueva División Antiterrorista, en la que se están revisando todas las evidencias recogidas durante años en los lugares donde se han llevado a cabo ataques de violencia callejera. Por el momento, la Policía vasca ha detenido a dos personas lo que va de año mientras que en 2010 capturó a cinco.

En el caso de ayer, la operación tiene un componente especial. No sólo se reabre una investigación de hace cinco años, sino que las pesquisas afectan a un atentado fallido, ya que el artefacto no llegó a estallar. La detención se ha realizado a partir de los restos encontrados en un artefacto casero que los violentos colocaron en la fachada de una sucursal en la calle Lehendakari Agirre de Arcentales. Según el Departamento de Interior, si el dispositivo se hubiera activado «se habría generado una situación de gran peligro para los vecinos» que residían encima de la entidad bancaria.

La bomba casera era del tipo denominado 'mixto' y estaba formada por un recipiente con líquido inflamable, material pirotécnico y dos aerosoles de gas. Durante cinco años, la pruebas recogidas en el lugar del ataque han estado bajo control de la Policía autónoma, sin que se hayan archivado las diligencias. La consejería que dirige Rodolfo Ares sostiene que la aplicación de nuevos procedimientos técnicos en el análisis de pruebas genéticas y el cruce de estos datos con resultados de otras investigaciones realizadas desde la comisaría de Balmaseda han permitido identificar a Jorge Grau como presunto autor de los hechos.

El joven fue arrestado ayer de madrugada por agentes de la Ertzaintza que posteriormente procedieron a registrar su domicilio y el bar donde trabaja. En las próximas horas será trasladado a Madrid para que declare en el Juzgado de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional. Sobre el detenido pesa la acusación de un delito de terrorismo.

Publicidad

Integración en Segi

En anterior precedente data de apenas una semanas cuando agentes de la Policía vasca capturaron a un joven de 33 años por haber cometido en 2002 varias acciones de violencia callejera en la localidad guipuzcoana de Andoain. En ese caso, además de resolver presuntamente dos atentados -el ataque a la vivienda de un ertzaina y el incendio del coche de la hija de un edil socialista-, se localizó abundante material de la ilegalizada Segi. El juez de la Audiencia Nacional Grande-Marlaska ordenó el encarcelamiento del detenido por los delitos de integración en organización terrorista y estragos.

El consejero de Interior aseguró ayer que el arresto en Carranza del presunto saboteador evidencia que «no va a haber impunidad» con respecto a este tipo de acciones de kale borroka. «Todos aquellos que han cometido actos terroristas o delictivos seguirán siendo investigados por la Ertzaintza, detenidos y puestos a disposición de la Justicia», enfatizó.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad